Tras un largo juicio en Brooklyn en el que Joaquín, “El Chapo”, Guzmán fue condenado a cadena perpetua tras encontrarlo culpable de los 10 delitos que se le imputan derivado del contrabando de drogas hacia EUA, cabe preguntarse ¿qué sucede con los cárteles y con la situación de violencia en México?
El año 2018 presentó pocos cambios en la dinámica de los cárteles criminales; fue un año que se caracterizó por el estancamiento de un conflicto entre varias facciones criminales, en una sangrienta lucha que continúa sin solución. Esto significa que el panorama violento de 2018 continuará en 2019.
Así lo dio a conocer Stratfor (empresa estadounidense dedicada al análisis geopolítico) en su reporte anual en el cual describe la dinámica de las organizaciones criminales en México “Tracking Mexico’s Cartels in 2019”.
De acuerdo con Stratfor, esta situación se reflejó en el incremento de las cifras de homicidios, que ascendieron a 33 mil 341 casos registrados en 2018, muy por arriba de los 29 mil 168 que se registraron en 2017.
Estas cifras de los homicidios dieron como resultado una tasa de 27 homicidios por cada 100 mil habitantes, la cual se encuentra muy por arriba de la que se registró en el país vecino del norte para 2018 de 5 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Además, según el reporte, un elemento que impactó en gran medida la dinámica los cárteles fue el contrabando de drogas sintéticas cuyos beneficios se encuentran muy por arriba del contrabando de las drogas tradicionales.
Este tipo de drogas eran compradas a productores andinos, sin embargo, durante el sexenio pasado la producción incrementó en el territorio nacional, con lo cual los cárteles mexicanos obtuvieron la mayoría de las ganancias.
Otro de los grandes negocios de la droga es la amapola, cuyos derivados representan más del 90% del mercado estadounidense de las drogas. Sin embargo, su producción es más cara y lleva más tiempo que la producción de opioides sintéticos (como el fentanilo) que, adicionalmente, es más rentable.
De esta manera, la gama de drogas que comercian los cárteles mexicanos es bastante amplia, aunque es bien conocido que el contrabando de drogas no es la única actividad criminal en la que el crimen organizado se encuentra involucrado.
Además de un incremento en los homicidios dolosos, la fractura de los poderosos cárteles llevó que subgrupos fuertemente armados se involucrara en diversas actividades criminales, como el secuestro, la extorsión, el robo de carga y recientemente se evidenció la participación de grupos criminales en el jugoso negocio del ‘huachicol’, entre muchas otras.
De acuerdo con el análisis de Stratfor estas son las tres grandes organizaciones criminales en México y esta es su presencia actualmente en el país:
- Cártel de Sinaloa
- Tierra Caliente
- Tamaulipas
Estos grupos del crimen organizado se dividen en varios subgrupos: el Cártel de Sinaloa, cuyo fundador y líder es “El Chapo Guzmán”, se subdivide en la Federación de Sinaloa, los Beltrán Leyva y en los remanentes del Cártel de Juárez y del Cártel de Tijuana.
Este Cártel tiene presencia en el noreste del país: Baja California Norte, Baja California Sur, Nayarit y Aguascalientes son estados que comparten con el Cártel Tierra Caliente, y el estado de Chihuahua lo comparte con el Cártel de Tamaulipas.
Asimismo, el Cártel de Sinaloa también se encentra en el centro del país: en el Estado de México y la Ciudad de México, territorios que comparte con el Cártel de Tierra Caliente y con el de Tamaulipas.
Sin embargo, el este Cártel ostenta como propios los estados de Sonora, Durango y Sinaloa. De esta manera, el Cártel de Sinaloa controla gran parte de la frontera norte del país.
Por su parte, el cártel de Tierra Caliente se subdivide en el Cártel Jalisco Nueva Generación, en Los Caballeros Templarios y en los remanentes de La Familia Michoacana.
Este Cártel tiene presencia en la zona de El Bajío, en el centro-sur del país y en dos estados del norte. Los estados de Guerrero, Michoacán, Jalisco, Colima, Guanajuato y Querétaro son territorios donde sólo Tierra Caliente tiene presencia, mientras que los estados de Puebla, Veracruz, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala y Oaxaca los comparte con el Cártel de Tamaulipas.
En cuanto al Cártel de Tamaulipas, se subdivide en los remanentes de Los Zetas y del Cártel de Golfo. Tiene presencia única en el noroeste y en el sureste del país: Coahuila, Monterrey, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, Tabasco, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán y en Campeche.
