México es una sociedad diversa, plural y en constante transformación. Durante décadas, la idea del matrimonio como una relación contractual permanente, determinó en buena medida las relaciones sociales y las propias dinámicas al interior de los hogares.
Sin embargo, la prevalencia de violencia contras las mujeres, el cambio en las dinámicas laborales, el incremento en el nivel educativo de la sociedad, así como las complejas dinámicas urbanas, han llevado a una acelerada transformación en las concepciones y visiones en torno a lo que es el vínculo matrimonial, su función y su duración.
Estas nuevas dinámicas se expresan en indicadores cualitativos, pero también cuantitativos, que permiten dimensionar la magnitud de la transformación que se está viviendo en el país.
Divorcios, Los números hablan
De acuerdo con las estadísticas sobre nupcialidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en nuestro país se han realizado, entre los año 2010 y 2017, un total de 910,361 divorcios, cifra que contrasta con los 688,680 casos registrados entre el año 2000 y el año 2010; esto es, en 8 años, se tiene una cifra 32% superior a la registrada en toda la década previa.
La tendencia que muestran los datos del INEGI es creciente; en efecto, en el año 2000 la cifra de divorcios fue de 52,358 casos; para el año 2004 fue de 67,575, es decir, 29% más que cinco años atrás. En el año 2009 se llegó a un nuevo máximo histórico en el número de casos, con 84,302, cifra 61% superior a la registrada 10 años antes.
Para el año 2014, se llegó a la suma de 113,487 casos, es decir, 116.7% más que en el año 2000; mientras que en el año 2017 la cifra se ubicó en 147,604 casos, es decir, 181.95% más que al principio del nuevo milenio.
Las proporciones también han cambiado
Un indicador a destacar es el relativo a la relación que hay entre divorcios y matrimonios; esto permite dimensionar hasta qué punto el incremento en las cifras absolutas sobre los divorcios responde al número de matrimonios, y cómo ha cambiado aceleradamente la proporción en el tiempo.
De esta forma, lo que se observa es que en el año de 1990 había 7.2 divorcios por cada 100 matrimonios. Para el año de 1995, la proporción disminuyó a 5.7 divorcios por cada 100 matrimonios. En la llegada al año 2000 la relación fue de 8.6 por cada 100; para el año 2005 se registró un nuevo incremento, llegando a 11.8 divorcios por cada 100 mil matrimonios. En el 2010 la cifra llegó a 15.1 divorcios por cada 100 matrimonios; en el 2015 se llegó a una nueva cifra histórica, alcanzando 22.2 divorcios por cada 100 matrimonios, mientras que en el 2017, último año para el que se tiene registro en el INEGI, la proporción fue de 31.5 divorcios por cada 100 matrimonios.
Los tipos más comunes
De acuerdo con el INEGI, entre los años 2010 y 2017 se han contabilizado 805,702 casos de divorcio. Entre ellos, los más numerosos fueron: a) por mutuo consentimiento, 377,083 registros; b) Voluntario unilateral, 285,484 casos; c) Separación por más de dos años, por cualquier causa, 79,736 casos; d) Separación del hogar conyugal por más de un año por causa justificada, 18,059 casos; e) Abandono de hogar por más de tres meses sin causa justificada, 17,527 casos; f) Sevicia, amenazas, injurias o violencia intrafamiliar, 5,020 casos; g) Incompatibilidad de caracteres, 3,288 casos y; h) Adulterio o infidelidad, 3,216 divorcios.
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