En varios espacios se especulaba que, durante la Jornada Nacional De Sana Distancia podría haber una disminución importante en el número de homicidios. Sin embargo, no ocurrió así y la matanza continúa.
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A partir de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, comenzó a presentarse un estimado preliminar diario del número de homicidios dolosos que se cometen en el país. Este dato es ajustado posteriormente por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), y es presentado mensualmente, los días 20 de cada mes, en las estadísticas de incidencia delictiva.
Es importante decir que las cifras de ambos conteos difieren de manera estadísticamente significativa. Sin embargo, el conteo diario es útil pues, para efectos de la política pública, permite tener un “termómetro” de los niveles de la violencia que prevalecen en nuestra sociedad.
Desde esta perspectiva, es importante decir que, comparado con el mes de marzo de 2020, el de abril registró niveles similares de violencia homicida. Destaca el dato porque se especulaba en varios espacios que, durante la Jornada Nacional De Sana Distancia podría haber una disminución importante en el número de homicidios; sin embargo, no ocurrió así.
En efecto, de acuerdo con los registros del Informe de Víctimas Reportadas por Delito de Homicidio, cuya periodicidad, debe insistirse, es diaria, el promedio cotidiano de asesinatos para el mes de abril de 2020 fue de 83.1, frente a un promedio de 83.4 registrado en marzo de este mismo año. Sin embargo, si se compara al mes de abril de 2020, frente al mismo mes de 2019 la diferencia es mayor, pues se tiene el ya mencionado promedio de 83.1 asesinatos por día, frente a 74.2 víctimas registradas en el mes de abril de 2019. Esos promedios implican un incremento de prácticamente 12% entre ambos meses, lo cual es indicativo de un peligroso incremento de la violencia homicida a lo largo de esta administración.
De acuerdo con el registro diario de homicidios, en el mes de enero del 2020 se contabilizaron 2,376 víctimas de homicidio intencional; esta es muy similar a la del del mismo mes de 2019, en la que el dato fue de 2,326. En el mes de febrero de 2020 el conteo diario preliminar de víctimas fue de 2,352, frente a las 2,326 contabilizadas en febrero de 2019.
Para el mes de marzo del 2020 la cifra creció a un registro preliminar de 2,585 víctimas, dato que contrasta de manera relevante con el conteo del mismo mes de 2019, en el que la cifra fue de 2,404. Finalmente, la cifra preliminar total del mes de abril asciende a 2,492 homicidios intencionales, dato superior a los 2,227 homicidios del conteo cotidiano del mes de abril de 2019.
Las cifras de que disponemos para comparar la violencia homicida de 2019 frente a lo que va del 2020 permiten sostener que se mantienen en el mismo nivel. Y aunque en efecto se detuvo la curva de crecimiento en el número de homicidios intencionales, lo cierto es que al haber sido el 2019 el año más violento de la historia, no puede pensarse que se trata de una buena noticia que el 2020 se mantenga en los mismos niveles.
En efecto, de acuerdo con las estadísticas sobre víctimas de homicidio del SESNSP, en el primer trimestre del 2019 el número total de homicidios intencionales se ubicó en 8,513 casos (95.6 casos por día), mientras que en el 2020 la cifra del mismo periodo es de 8,585 (95.4 casos por día).
Preocupa en ese sentido el incremento señalado entre abril de 2020 frente abril de 2019, pues indicaría un repunte de violencia que llevaría a que el primer cuatrimestre de 2020 sea más violento que el registrado en el mismo periodo del 2019.
El caso de Guanajuato sigue siendo paradigmático en el recuento de la violencia homicida en el país. Desde finales del 2017 se ubicó como la entidad más violenta de México, y se encamina a continuar y prolongar durante tres años la ruta de terror que se ha impuesto ahí, debido a la incapacidad manifiesta del gobierno del estado, cuyo titular del Ejecutivo estatal es Diego Sinuhé Rodríguez Vallejo, pero también de la ausencia e inacción del gobierno de la República.
Para los primeros cuatro meses de 2020, para colmo, la violencia se ha incrementado, respecto del 2019 que, como ya se dijo, ha sido el más violento en la historia del país, pero también de esa entidad.
Los datos del SESNSP muestran que, en los primeros cuatro meses de 2019, el número de homicidios perpetrados en esa entidad ascendió a 1,237 (10.4 por día); en ese periodo, el mes más violento fue el de febrero, con 340 víctimas, y un promedio diario de 12.4 personas asesinadas.
En contraste con lo anterior, en el primer cuatrimestre del 2020 la cifra de homicidios se ubica en 1,498 personas asesinadas. En esto se debe considerar que para el mes de abril de 2020 la cifra es aún preliminar pues falta el ajuste que se presentará el próximo 20 de mayo.
Tomando en cuenta que cada mes hay una diferencia aproximada de 18% entre el reporte diario y el mensual, el dato podría llegar a una aproximado de 1,555 víctimas, es decir, un promedio diario de 12.95 víctimas por día.
Desde esta perspectiva, si Acción Nacional ha sugerido que ante la incapacidad de López Obrador para resolver el problema de la violencia, debería renunciar a su cargo. Tal vez, aplicando el mismo rasero, y en un ejercicio de autocrítica -que ese partido nunca ha tenido en la entidad- podría pedir igualmente, para ser justos, la renuncia del gobernador.
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