El Acuerdo de Escazú y el derecho a un medio ambiente sano

El Senado aprobó por unanimidad la ratificación del Acuerdo de Escazú, un tratado ambiental regional vinculante y, de acuerdo con la ONU, el primero en el mundo que incluye disposiciones sobre los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales.

“La ratificación del Acuerdo es muy trascendente para México porque establece disposiciones en materia de generación, divulgación y acceso a la información ambiental ,y aborda la generación de un entorno seguro y propicio para los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales”, señaló Naciones Unidas respecto a la ratificación.

Según la ONU, la ratificación de México es la décima que recibe este acuerdo, por lo que solo falta una ratificación para que este instrumento entre en vigor y lo hará 90 días después de que reciba la que le falta.

Recientemente el Congreso peruano rechazó su ratificación, por lo que se espera que alguno de los otros 12 países den un paso hacia adelante para lograr su entrada en vigor lo más pronto posible.

“El Acuerdo de Escazú aborda el acceso a la información, la participación pública y la justicia en asuntos ambientales en la región”, apunta Naciones Unidas.

Organismos como la Cepal y La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la ONU-DH México han aplaudido la decisión del Senado, y exhortado a otros países de la región para hacer lo mismo.

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, ha declarado que la ratificación del Acuerdo por parte de México es de suma relevancia, al establecer disposiciones en materia de generación, divulgación y acceso a la información ambiental.

Además, señala que el Acuerdo aborda la generación de un entorno seguro y propicio para las personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales.

En ese sentido, jefe en el país de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Guillermo Fernández–Maldonado, ha declarado que la ratificación del Acuerdo “es una expresión concreta del compromiso de México con la protección de los defensores de derechos humanos y del ambiente que, junto con los periodistas, afrontan altos niveles de violencia”.

Por su parte, la CNDH ha destacado la importancia de la protección de los recursos y áreas naturales “mediante una perspectiva de derechos humanos que permita garantizar el derecho a un medio ambiente sano y que ésta permee en el desarrollo y bienestar de todas las personas”.

La Comisión ha pedido al gobierno mexicano asegurar que el desarrollo del país “no se lleve a cabo a expensas de su población ni tenga repercusiones perjudiciales para las personas o comunidades, su ambiente o condiciones de vida, por ende debe añadirse la necesidad de capacitar y difundir información sobre el medio ambiente”.

Las oficinas de Naciones Unidas refrendaron su disposición de continuar brindando asesoría técnica y trabajando con las instituciones del Estado y las organizaciones de la sociedad civil para garantizar el disfrute efectivo de los derechos humanos en México.