De acuerdo con el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistemas Penitenciarios Estatales, 2018, de Inegi, en nuestro país hay un total de 310 Centros Penitenciarios y de Tratamiento o Internamiento, de los cuales, 54 son para adolescentes. Este mismo Censo señala que al término de 2017, la población en estos 54 centros ascendía a mil 624 personas, mil 521 hombres y 103 mujeres.
De acuerdo con Elena Azaola, «las instituciones de internamiento carecen de los medios, la orientación, los profesionistas especializados, los programas idóneos y de la atención integral que estos adolescentes requieren».
Por ello, tal como señala la investigadora del CIESAS «México debe construir una política de reinserción social para las y los adolescentes puesto que, lo que se halla en juego, es la posibilidad de dotar a los jóvenes de herramientas que les permitan reincorporarse de manera sana y productiva a la sociedad, o bien la de arraigarlos en una carrera delictiva».