La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible constituye un hito en el proceso global de construcción de sociedades más igualitarias en armonía con el medio ambiente. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en esta agenda, conocidos como ODS, son universales e integran las dimensiones económica, social y ambiental. Tratan aspectos cruciales en materia de educación, seguridad alimentaria, provisión de servicios básicos, protección social, productividad y gestión del riesgo ante eventos catastróficos. También incorporan la noción de bienes de interés colectivo, como la protección de los océanos, la atmósfera y la biodiversidad.
Estos nuevos objetivos exigen transformaciones importantes, entre ellas, la necesidad de llevar a cabo un cambio estructural en los modos de producción y consumo, que priorice los sectores más intensivos en conocimiento y ambientalmente sostenibles. Esta nueva agenda global considera, como históricamente lo ha hecho la CEPAL, que el empleo digno y de calidad es la llave maestra para el desarrollo inclusivo. Asimismo, recoge las tres dimensiones de la autonomía de las mujeres necesarias para alcanzar la plena igualdad: la autonomía económica, la política y la física.
Esta agenda exige acuerdos multilaterales de desarrollo más simétricos, es decir, que la gobernanza global refleje los intereses de la comunidad internacional en su conjunto. Este es un desafío aún mayor si se consideran los retos relacionados con el cambio climático y la arquitectura financiera internacional. Es vital para la región fortalecer la movilización interna de recursos para implementar esta agenda y un pacto global más equitativo con el mundo desarrollado. Canalizar eficazmente los flujos de financiamiento privado es un aspecto vital, pero requiere fortalecer al Estado e idear mecanismos innovadores de financiamiento.
La CEPAL se ha dedicado desde hace casi siete décadas a imaginar caminos para el desarrollo regional. Hoy consideramos a los ODS como un puente entre el corto y el largo plazo, como un instrumento que nos ayudará a llevar a cabo un proceso transformador y superar el rasgo más patente de nuestra región: la desigualdad. Tal y como lo resalta la agenda 2030, nuestra obligación es no dejar a nadie atrás.
Alicia Bárcena
Secretaria Ejecutiva de la CEPAL