Escrito por 12:00 am 2013, MS en Excélsior, Salud

Alcohol, la gran amenaza

por Mario Luis Fuentes

En México muere cada 40 minutos, al menos una persona por padecimientos hepáticos directamente asociados al consumo de alcohol; en promedio, la mortandad es de 13,164 casos anuales. Las entidades con mayores tasas de mortalidad por la causa señalada son: Yucatán, Puebla, Veracruz, Hidalgo y Morelos. De acuerdo con la Secretaría de Salud, la edad promedio de las personas que fallecen por esta causa es de 59.2 años, lo que evidencia que son las y los jóvenes quienes más caro están pagando las consecuencias.


Si existe una sustancia adictiva que cuenta con altos niveles de aceptación social, y que en algunos casos es asumida incluso como sinónimo de prestigio, esa es el alcohol.

De manera preocupante, la edad de inicio en el consumo de esta sustancia sigue descendiendo tanto en hombres como en mujeres, siendo cada vez mayor el número de adolescentes que tienen acceso al uso y abuso del alcohol, y en ocasiones con la tolerancia y hasta la promoción de sus padres y madres.

Lo anterior se sostiene si se consideran los datos del Documento Epidemiología de las Adicciones en Breve, 2010, elaborado por el Centro Nacional para la Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud. En este documento se muestra cómo, en el 2010, la droga tanto de impacto como de inicio mayormente reportada es precisamente el alcohol.

De acuerdo con la información oficial, el 47.9% de las personas que consumen alguna sustancia adictiva tuvieron al alcohol como su primera droga de consumo; por su parte, la principal droga que las y los consumidores reportan como “de impacto”, es identificada con el alcohol en el 42.3% de los casos.

Los datos muestran también cómo, en el año 2005, el alcohol era reportado como droga de inicio en aproximadamente el 34% de los casos; y en ese mismo año, fue identificado como droga de impacto en cerca del 25% de quienes consumen sustancias adictivas.

Los daños a la salud

El alto consumo de alcohol está provocando un acelerado incremento en la incidencia de enfermedades y padecimientos renales y del hígado, lo cual se traduce necesariamente en elevadas tasas de mortalidad que generan pérdidas irreparables tanto en términos sociales como económicos.

A pesar de que el consumo del alcohol deriva en muchos casos en el padecimiento de la diabetes, es difícil contabilizar cuántos de esos casos están asociados directamente con la ingesta de esta sustancia. Hay sin embargo dos padecimientos contabilizados en los anuarios de morbilidad de la Secretaría de Salud, que sí están asociados directamente a este fenómeno.

El primero de ellos es la denominada enfermedad alcohólica del hígado. De este padecimiento la Secretaría de Salud tiene contabilizados 74,045 casos entre los años 2005 y 2010; es decir, un promedio anual de 12,340 personas que enferman de este padecimiento, o bien, un promedio aproximado de 34 casos cada día.

El segundo padecimiento es el de la intoxicación aguda por alcohol; en el periodo señalado se han registrado casi 275 mil personas que han sido atendidas en distintos sistemas de salud a causa de congestiones alcohólicas, lo cual implica elevados niveles de ingesta de bebidas alcohólicas por lo que se llega en estado de crisis a las salas de emergencia de las unidades médicas de todo el país.

El promedio anual registrado entre el 2005 y el 2010 por este tipo de padecimiento es de 45,714 casos; al respecto vale la pena destacar que, el último año para el que se tienen datos en los Anuarios de Morbilidad (2010), se registró la cifra más baja en los últimos 10 años, con un total de 40,044 casos en todo el país. La cifra señalada implica un promedio diario de 125 casos, o bien 5 personas intoxicadas de manera aguda por la ingesta abusiva del alcohol.

La muerte por la ingesta de alcohol

Aun cuando las muertes anuales que se registran por enfermedades del hígado no pueden ser asociadas en su totalidad al consumo de alcohol, lo cierto es que sí existe evidencia suficiente de que un elevado porcentaje de las personas que pierden la vida anualmente por padecimientos del hígado, en el fondo tienen como causa principal el consumo del alcohol.

En ese sentido vale la pena destacar que en el 2010 las enfermedades del hígado se ubicaron como la quinta causa general de mortalidad en el país, superando por primera vez desde que se lleva registro de las tendencias de mortalidad en el país, a los accidentes cerebrovasculares.

Para dimensionar la transformación de las tendencias de mortalidad basta con señalar que en el año de 1980, las enfermedades del hígado no se encontraban entre las primeras causas de mortalidad en el país.

En ese mismo sentido debe destacarse, por ejemplo, que en el año de 1980 las muertes por accidentes eran más, en términos absolutos, que las registradas en el año 2010. En efecto, en aquel año la suma fue de 48,098 decesos a causa de los accidentes, mientras que en el 2010 la cifra fue de 38,117.

En el caso de las enfermedades del hígado, mientras que en la clasificación del año de 1980 no aparecen con una cifra significativa en el marco de las principales causas de mortalidad, en el año 2010 la cifra se ubicó en 32,453 decesos.

Debe destacarse que de acuerdo con las estadísticas de mortalidad del INEGI, del total de decesos anuales que se registran por enfermedades del hígado, las que son imputables directamente al consumo del alcohol suman, en promedio, un total de 13,164 casos anuales, es decir, 36 casos diarios o bien, un deceso cada 40 minutos por el consumo excesivo del alcohol.

Entre estos padecimientos se encuentran la de “Hígado alcohólico adiposo”; “hepatitis alcohólica”; “fibrosis y esclerosis alcohólica del hígado”; “enfermedad hepática alcohólica no especificada”; “insuficiencia hepática alcohólica”; y la más común y mortífera de todas, la “cirrosis hepática alcohólica”, causante de prácticamente el 85% de los decesos producidos por daño hepático asociado directamente al consumo de alcohol.

Los estados con mayor mortalidad

De acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud, las cinco entidades con mayor mortalidad por enfermedades del hígado son: Yucatán con una tasa de 49.8 casos por cada 100 mil habitantes; Puebla, con 44.7 casos por cada 10 mil personas; Oaxaca y Veracruz con 43.7 cada una, y el estado de Hidalgo con 40.7 decesos por cada 100 mil personas.

En el lado opuesto, las cinco entidades con menores tasas son: Aguascalientes con una mortalidad por enfermedades del hígado de 18.3 casos por cada 100 mil habitantes; Baja California Sur con 18; Zacatecas con 17.3; Durango con 16 y Sinaloa con 13.7.

Muriendo jóvenes

De acuerdo con los datos sobre mortalidad de la Secretaría de Salud, la edad promedio de aquellas personas que fallecen por enfermedades del hígado es de 59.2 años; es decir, muy por debajo de la esperanza de vida promedio nacional, la cual es de prácticamente 75 años.

Lo anterior quiere decir que, en términos aproximados, el hecho de consumir alcohol en exceso puede llevar, en los casos en los que se presentan los padecimientos citados, a una pérdida de al menos 15 años en la esperanza de vida de las personas.

Las entidades en que se registran los promedios de muerte más jóvenes a causa del consumo del alcohol son: Quintana Roo con 54.4 años al momento del deceso; Baja California con 55.2 años; Chihuahua con 55.8 años; Baja California Sur con 55.9 años; Tabasco con 56.8; Aguascalientes con 56.9; Querétaro con 57; Guanajuato con 57.6; y Campeche con 57.8

*Columna publicada bajo el mismo nombre en el periódico Excélsior, 12- Febrero- 2013, p.20

METODOLOGÍA                                                           

La selección de los indicadores para elaborar esta investigación se apegó a los siguientes criterios: 1) provienen de fuentes oficiales o de organismos internacionales; 2) son datos con representatividad nacional; 3) son datos con rastreabilidad, con la misma metodología durante los últimos diez años.

(*) Este texto se elaboró con material del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social

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