Aunque cifras publicadas en 2017 por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) indican que en México hay alrededor del 350 mil personas están afectadas por el alzhéimer, y que mueren cada año 2,030 pacientes, recientemente especialistas de la UNAM dieron a conocer que la cifra de casos oscila entre las 800 mil y las 900 mil personas.
De acuerdo con la información dada a conocer en la Gaceta de la institución, estas personas padecen un “alzhéimer esporádico, lo que representa 8% de los adultos mayores de 65 años”.
Efectivamente, la previsión de la Asociación Mexicana de Alzhéimer para 2025 indica que la cifra será superior al millón de casos:
“Este incremento se debe al envejecimiento de la población, ya que la edad es un factor de riesgo, por lo que si ahora hay casi 350 000 personas que padecen algún tipo de demencia en México, para el año 2025 este número podría rebasar el millón”.
Además, la Asociación señala que, en comparación con el siglo pasado, los niveles de aparición de demencia en la tercera edad son diez veces más grandes.
La demencia más común
El INNN explica que el alzhéimer es la demencia más común y que se trata de una enfermedad “progresiva y degenerativa del cerebro que provoca deterioro de la memoria, del pensamiento y de la conducta”. Los síntomas más comunes de la enfermedad son:
-Pérdida de memoria y de las habilidades de lenguaje.
-Alteraciones del pensamiento abstracto.
-Desorientación en lugar, tiempo y persona.
-Cambios en el estado de ánimo, conducta y personalidad.
-Decaimiento en las actividades personales y el desempeño en el trabajo.
Con motivo del Día Mundial del Alzhéimer, que se conmemora hoy 21 de septiembre, María del Carmen Cárdenas-Aguayo, titular del Laboratorio de Reprogramación Celular y Enfermedades Crónico- Degenerativas del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina, puntualiza:
“Ésta es la demencia más común: 99 por ciento de los casos se presenta de forma esporádica y sólo uno por ciento es de tipo familiar o genética.”
Según la OMS, la demencia afecta a nivel mundial a unos 50 millones de personas alrededor del mundo, y el Alzheimer acapara entre el 60% y el 70% de los casos.
“Se calcula que entre un 5% y un 8% de la población general de 60 años o más sufre demencia en un determinado momento”.
Además, la organización prevé que el número total de personas con demencia alcance los 82 millones en 2030 y 152 millones en 2050. “Buena parte de ese incremento puede achacarse al hecho de que en los países de ingresos bajos y medios el número de personas con demencia tenderá a aumentar cada vez más”, señala
Una diabetes, obesidad o afecciones cardíacas pueden influir en el origen del alzhéimer
Ana Brígida Clorinda Arias Álvarez, experta del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM informó para la Gaceta que, aunque se desconoce qué origina la enfermedad, se ha comprobado que está relacionada con la inflamación crónica y el deterioro progresivo en el cerebro.
Además, factores como diabetes, obesidad, problemas cardiovasculares e hipertensión arterial pueden ser factores relacionados con su aparición. Incluso la contaminación podría estar relacionada con su presencia:
“Hay varios estudios que apuntan que la presencia de ciertas partículas en el ambiente, en el aire que respiramos, pueden tener acceso al cerebro y causar un estado de inflamación que pudiera ser un factor de riesgo importante”, informó la investigadora del IIBm.
Según la información de la Gaceta, Arias Álvarez y María del Carmen Cárdenas-Aguayo, titular del Laboratorio de Reprogramación Celular y Enfermedades Crónico- Degenerativas del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina “coinciden en que ser adulto mayor no implica estar enfermo, pero se está en riesgo de desarrollar este mal por tabaquismo crónico, traumatismos craneoencefálicos, falta de ejercicio físico, aislamiento social y consumo exagerado de alcohol”.
¿Cómo cuidarse?
Según la OMS, “no existe un tratamiento que pueda curar la demencia o revertir su evolución progresiva”, aunque se continúa investigando e incluso se siguen realizando ensayos clínicos para encontrar su cura.
De esta manera, la atención se centra en los cuidados que proporcionen al paciente los cuidadores y familiares. El organismo señala que los objetivos principales de los servicios de atención relacionados con la demencia son:
- Diagnosticarla a tiempo para posibilitar un tratamiento precoz y óptimo.
- Optimizar la salud física, la cognición, la actividad y el bienestar.
- Identificar y tratar enfermedades físicas concomitantes.
- Detectar y tratar los síntomas conductuales y psicológicos problemáticos.
- Proporcionar información y apoyo a largo plazo a los cuidadores.