Como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, América Latina ha adoptado la meta de convertirse en una región en la que las modalidades de consumo, producción y utilización de los recursos naturales sean sostenibles y el crecimiento económico sea sostenido e inclusivo, es decir, de transformarse en una región que conviva en armonía con la naturaleza y el medio ambiente
Por ello, y porque de acuerdo con la Agenda 2030 los países deben garantizar a su población acceso a la justicia en asuntos ambientales, principalmente aquéllos grupos en situación de vulnerabilidad y pobreza, representantes de 24 países de América Latina y el Caribe adoptaron el 4 de marzo en San José, Costa Rica el primer acuerdo regional vinculante para proteger los derechos de acceso a la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales.
América Latina enfrenta grandes desafíos en términos de inclusión social, igualdad, erradicación de la pobreza y protección ambiental […] Es cada vez más evidente que la degradación ambiental afecta con mayor gravedad a las personas y los grupos en desventaja, que son más vulnerables a las enfermedades relacionadas con el deterioro ambiental, Cepal
Al terminar la Novena Reunión del Comité de Negociación del Acuerdo Regional sobre el Principio 10, se acordó el texto final de la Declaración de Río de Janeiro sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, un instrumento que, de acuerdo con la Cepal, es “inédito para la región” y en el que se priorizan también los derechos y la protección de los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
Asimismo, Cepal señaló que el acuerdo tiene como objetivo principal “garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales, así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo a la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras, a vivir en un medio ambiente sano y al desarrollo sostenible”.
Además, las partes firmantes deberán garantizar a su población vivir en un entorno seguro y propicio para promover sus derechos en asuntos ambientales y poder actuar “sin amenazas, restricciones e inseguridad”. Aunado a lo anterior, se estableció que habrá una Conferencia de las Partes que convocará Cepal a más tardar un año después de la entrada en vigor de este acuerdo, celebrando reuniones ordinarias a intervalos regulares.
Se ha logrado un punto de inflexión, crucial para la supervivencia misma de nuestra especie: Luis Guillermo Solís, presidente de Costa Rica
América Latina y el Caribe atestigua su firme e inequívoco compromiso con un principio democrático fundacional: el derecho de las personas a participar de manera significativa en las decisiones que afectan sus vidas y su entorno. El gran mérito de este acuerdo regional está en colocar a la igualdad en el centro de los derechos de acceso y, por ende, en la sostenibilidad ambiental del desarrollo: Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de Cepal
El acuerdo está abierto a la firma de los 33 países que integran América Latina y el Caribe en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, del 27 de septiembre de 2018 al 26 de septiembre de 2020, y estará sujeto a ratificación, aceptación o aprobación de los Estados firmantes. el texto final será enviado al Secretario General de las Naciones Unidas, quien será el depositario del acuerdo.