Es periodo de descanso, celebraciones, festejos y relajamiento. O al menos es lo que uno desea para todos, como piso básico para que el fin de diciembre sea muy bueno y mejore para el nuevo año. Fuera de las condiciones deseables del periodo vacacional, ¿de qué depende que el ánimo y las sensaciones de satisfacción vital sean mejores? Un trabajo reciente del INEGI ayuda a responder a esta pregunta.
Sigue al autor, Enrique Provencio, en Twitter: @Enprodu
Se trata de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado 2021 (ENBIARE), que el INEGI difundió el pasado 14 de diciembre https://bit.ly/3mrrz6B y que significa un gran paso adelante para el conocimiento de las condiciones de nuestras vidas, de sus rasgos subjetivos y de los contextos que nos marcan colectivamente. Los antecedentes directos del estudio se remontan a 2011, cuando el Instituto inició los preparativos de una encuesta piloto que levantó al año siguiente, y a partir de 2013 se publica un módulo básico con información nacional agregada sobre percepciones del bienestar .
Te puede interesar: “Ante la pobreza, otro federalismo es urgente”
La ENBIARE como estadístca oficial
La ENBIARE ya no es información experimental sino estadística oficial, lo cual debe celebrarse porque hay una tendencia firme a complementar los datos económicos y sociales convencionales con este tipo de indagaciones más sensibles a la forma en la que las personas percibimos el entorno actual y nuestras perspectivas. Desde hace varias décadas se ensayan métodos para contar con un registro más equilibrado entre ambas dimensiones, y la experiencia del INEGI en ello es muy sólida, pues, además, trabaja de la mano con organismos internacionales especializados en estos temas.
Puede interesarte en AMAZON: “La crisis del Estado de Bienestar”
Los resultados de la ENBIARE son riquísimos y abren muchas posibilidades explicativas, por lo que este apunte se concentra en unas cuantas de las posibles interpretaciones, basadas en la nota técnica que el Instituto dio a conocer https://bit.ly/3plJCwT Aquí entran en juego dos componentes: el balance anímico y la autovaloración de nuestra situación vital. ¿Quiénes experimentan mejor balance anímico y más alta satisfacción con su vida? Hay muchas respuestas posibles, las siguientes son algunas de ellas:
Puedes leer: “El nudo de la pobreza municipal”
Estampas del ánimo positivo
1) Declaran un ánimo más alto y una mayor satisfacción personas cuyo hogar tiene asegurados los gastos para el mes siguiente, o no tiene que pedir prestado para este fin y/o no padeció discriminación. En el otro extremo están personas con menor ánimo y satisfacción, que padecieron agresiones de quienes viven con ellos o conocen, o que terminaron con su pareja, o perdieron el empleo, o no podrán cubrir su gastos del mes próximo, y/o son discriminados y padecen amenazas o extorsiones. Esto en cuanto a circunstancias o situaciones que se enfrentan en la vida. Por cierto, en los doce meses previos a la encuesta, más de un tercio de la población se vio orillada a pedir prestado para pagar despensa, renta de vivienda, servicios básicos, colegiaturas o medicinas.
Puedes encontrar en AMAZON: “Los gobiernos municipales a debate”
2) Teniendo en cuenta las interacciones sociales y las redes de apoyo, experimentan a la vez una satisfacción más alta y un mejor ánimo quienes visitaron familiares o conocidos, o cuentan con el apoyo de sus amigos en emergencias, o no viven con personas que tienen enfermedades crónicas, y/o se expresan en redes sociales. ¿Cuánta población carece de una red de apoyo en caso de requerirlo? La ENBIARE tiene una respuesta: 31 de cada 100 personas no lo tienen. Además, casi 44 de cada 100 personas cohabita con alguien que tiene padecimientos crónicos.
El ánimo positivo Vs depresión y ansiedad
3) Si lo que se mira son las condiciones relativas a una vida sana, expresan un balance anímico y una satisfacción más baja las personas con depresión y ansiedad severa, o las que tienen dificultades para valerse por sí mismas, o dificultades para recordar y concentrarse, y/o enfrentan problemas con el alcohol, las drogas, los juegos de azar y el exceso de tiempo en redes sociales.
La encuesta muestra que en promedio poco más del 15 por ciento de la población declara síntomas de depresión (notoriamente más entre mujeres que en hombres) y 19.3 por ciento acusa síntomas de ansiedad, así que se trata de un problema mayor, como lo han registrado también otras fuentes. ¿Quiénes muestran más síntomas de ansiedad y depresión? Los que sufren agresiones, discriminación y amenazas, y quienes tienen que pedir prestado para el gasto corriente, perdieron el empleo y en su hogar no podrán cubrir el presupuesto el mes siguiente. Las diferencias entre estados de la República, en estos y otros aspectos, es muy marcada.
4) Si la observación se realiza en referencia a algunos logros personales o sociales, o con ciertos rasgos biográficos, se encuentra que un mejor balance anímico y a la vez una mayor satisfacción con la vida se registra entre quienes tienen prestaciones en el trabajo, o recibieron agradecimientos o elogios en el último año, o tuvieron una niñez sin dificultades, y alcanzaron mayor educación que sus padres, o tienen religión y/o gozan de buena relación de pareja.
Te pued einteresar este libro en AMAZON: “El Ingreso mínimo vital: una propuesta para México”
Los alcances del bienestar subjetivo
Como lo aclara el INEGI, una persona puede estar en uno o más de los grupos que se forman al elegir los criterios de comparación o de ordenamiento, así que estas no son estampas inamovibles, son solo algunas de las posibles caracterizaciones. En un artículo corto es muy difícil condesar información tan amplia y compleja del bienestar subjetivo, pero la fuente directa está en las ligas consignadas.
A pesar de esta síntesis tan apretada, puede verse que en el estado de ánimo y en la percepción de la satisfacción cuentan elementos tan duros y crudos como el ingreso, el empleo o la seguridad social, con otros como las conductas de riesgo, el apoyo familiar, o las redes de solidaridad. Interviene la situación de inseguridad pública, pero también la violencia familiar, e importa mucho la no discriminación, el reconocimiento y la buena relación de pareja. Importa la movilidad social y la buena experiencia de vida en la niñez. Esto y mucho más lo constata la ENBIARE de forma consistente, con la gran cantidad de estudios sobre el bienestar, y además registra novedades y hechos específicos del aquí y ahora de nuestro ingrato entorno.
Vuelvo a las primeras líneas para decir que deseo y espero que en estos días de fin de año todos tengamos descanso, celebraciones alegres y bienestar, y que todos encontremos las condiciones para lograrlo, las colectivas, las familiares y las personales. A quienes están enfrentando dificultades, les comunico mi solidaridad y mi esperanza de que todo mejore.
Puedes leer: “Los municipios más pobres de México”
[…] Te puede interesar, también de Enrique Provencio: “Estampas del ánimo y la vida” […]