Le consultamos a ChatGPT cuáles son los seis platillos más populares que se preparan en la Cena de Año Nuevo en México. Aquí te los presentamos, con las respectivas recetas que propone la inteligencia artificial.
1. Bacalao a la Vizcaína: Tradición Ibérica con Sabor Mexicano
Historia y contexto cultural:
El Bacalao a la Vizcaína es un platillo emblemático de las fiestas decembrinas en México. Su origen se remonta a la influencia española en la cocina novohispana, cuando el bacalao en salazón —un producto económico y fácil de transportar en la época colonial— se integró al recetario local. Con el paso del tiempo, la receta fue adoptando ingredientes propios del paladar mexicano, como el jitomate, el chile güero y las pasitas, hasta conformar la versión actual.
Servido tradicionalmente durante la Nochebuena y el Año Nuevo, el bacalao representa el intercambio cultural y la capacidad de las cocinas regionales para adaptar influencias extranjeras a su propio gusto. Además de ser un símbolo de abundancia, su sabor intenso y salado se compensa con la dulzura de las pasitas y la acidez del jitomate, generando un equilibrio que evoca la riqueza culinaria del México mestizo.
Receta atractiva: (6 porciones)
- Ingredientes:
- 1 kg de bacalao salado, desalado durante 24 horas, cambiando el agua cada 8 horas
- 4 jitomates grandes, asados, pelados y molidos
- 1 taza de aceitunas verdes
- ½ taza de alcaparras
- ½ taza de pasitas
- 2 dientes de ajo picados finamente
- 1 cebolla blanca grande, en rebanadas delgadas
- 2 papas grandes, cocidas y cortadas en cubos
- Aceite de oliva al gusto
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- Calentar un chorro generoso de aceite de oliva en una cazuela amplia. Sofreír la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes.
- Agregar el jitomate molido y cocinar hasta que la mezcla espese un poco. Sazonar con sal y pimienta.
- Incorporar el bacalao desmenuzado, las aceitunas, las alcaparras, las pasitas y las papas. Mezclar bien.
- Dejar cocinar a fuego lento por 15-20 minutos para que los sabores se integren. Ajustar la sazón.
- Servir caliente, acompañado de pan crujiente y una ensalada fresca. Este platillo puede prepararse con anticipación, permitiendo que los sabores se intensifiquen.
Referencias:
- Pilcher, J. (1998). Que vivan los tamales!: Food and the Making of Mexican Identity. University of New Mexico Press.
- Kennedy, D. (2003). From My Mexican Kitchen: Techniques and Ingredients. Clarkson Potter.
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2. Romeritos con Mole y Tortitas de Camarón: Mestizaje Gastronómico del Altiplano
Historia y contexto cultural:
Los romeritos, una hierba de sabor terroso y delicado, han sido consumidos desde la época prehispánica. Su asociación con las festividades decembrinas surgió a partir del sincretismo entre la cocina indígena y la colonial. El mole, producto mestizo por excelencia, y las tortitas de camarón seco, de herencia costera y novohispana, complementan el sabor de los romeritos, creando un platillo único.
Presentes en la cena de Año Nuevo, los romeritos simbolizan la continuidad entre pasado y presente, así como la versatilidad de la gastronomía mexicana para reconfigurar sabores y texturas en función de las celebraciones familiares y comunitarias.
Receta atractiva: (6 porciones)
- Ingredientes:
- 500 g de romeritos, limpios y blanqueados
- 300 g de mole poblano (hecho en casa o de pasta de buena calidad)
- 2 tazas de caldo de pollo o vegetales
- 200 g de camarón seco molido
- 3 huevos (separar claras y yemas)
- 1 taza de nopales en cubitos, previamente cocidos
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite vegetal para freír
Preparación:
- Mezclar el camarón seco molido con las yemas de huevo; batir las claras a punto de nieve e incorporarlas con movimientos envolventes. Formar pequeñas tortitas y freírlas en aceite caliente. Escurrir sobre papel absorbente.
- Diluir el mole con el caldo caliente, mezclar bien y llevar a ebullición suave. Ajustar la sazón.
- Agregar los romeritos y los nopales al mole. Añadir las tortitas de camarón y cocinar a fuego bajo por 10-15 minutos.
- Servir calientes, acompañados de arroz blanco, resaltando los sabores complejos del mole y la suavidad herbácea de los romeritos.
Referencias:
- De la Vega, E. (2011). La comida novohispana, cocina mestiza de México. CONACULTA.
- Muñoz Zurita, R. (2007). Diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana. Larousse.
3. Pavo Relleno: Fusión del Terruño con la Influencia Global
Historia y contexto cultural:
El pavo es originario de Mesoamérica y fue parte esencial de la dieta de las culturas prehispánicas. Con la llegada de los españoles y la influencia global posterior, el pavo se incorporó a las grandes festividades, sirviéndose asado o relleno con frutos secos, especias y carnes molidas. Hoy en día, es un protagonista en la cena de Año Nuevo, reflejando la sofisticación culinaria y la adopción de celebraciones internacionales adaptadas al gusto mexicano.
Receta atractiva: (8-10 porciones)
- Ingredientes:
- 1 pavo de 4-5 kg
- 500 g de carne molida de cerdo
- 200 g de frutos secos (nueces, almendras, pasas)
- 100 g de tocino picado
- 1 manzana verde en cubos
- ½ taza de vino blanco seco
- ½ barra de mantequilla
- Sal, pimienta, tomillo y mejorana al gusto
Preparación:
- En una sartén, sofreír el tocino, agregar la carne molida, la manzana y los frutos secos. Salpimentar y añadir tomillo y mejorana. Cocinar hasta que la carne esté bien dorada.
- Limpio y seco, frotar el pavo con mantequilla, sal, pimienta y hierbas. Rellenar con la mezcla de carne.
- Colocar el pavo en una bandeja y bañarlo con el vino blanco. Cubrir con papel aluminio y hornear a 180°C durante 3 horas aproximadamente (tiempo estimado, dependerá del tamaño del pavo). Cada hora bañar con los jugos.
- Retirar el papel en la última media hora para dorar la piel. Servir en rebanadas acompañadas de ensalada y puré de papa, destacando el contraste entre la carne jugosa y el relleno aromático.
Referencias:
- Mullen, B. (2012). El sabor de la cocina mexicana. Larousse.
- Long, S. de. (2015). Cocina mexicana: un recorrido por la historia de la gastronomía. Fondo de Cultura Económica.
4. Pierna de Cerdo Adobada: Sabor Ancestral y Hogareño
Historia y contexto cultural:
El cerdo fue introducido en México durante la época colonial y su carne se integró rápidamente a la dieta tradicional, gracias a su versatilidad y sabor. La pierna adobada, marinada con chiles secos, especias y cítricos, es un platillo que se saborea durante las celebraciones del Año Nuevo, evocando un ambiente familiar y hogareño. Su origen mixto, con adobos que combinan técnicas de conservación prehispánicas con ingredientes del Viejo Mundo, hace de este platillo un tributo a la cocina mestiza.
Receta atractiva: (8 porciones)
- Ingredientes:
- 1 pierna de cerdo de aproximadamente 3 kg
- 4 chiles anchos, 4 chiles guajillos, desvenados y remojados
- 2 dientes de ajo
- ½ cebolla blanca
- 1 taza de jugo de naranja agria (o mitad naranja, mitad limón)
- 1 cucharada de orégano
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- Licuar los chiles remojados con ajo, cebolla, jugo de naranja, orégano, sal y pimienta hasta obtener una pasta espesa.
- Frotar la pierna con la mezcla y dejar marinar en refrigeración toda la noche.
- Colocar la pierna en una bandeja de horno, cubrir con aluminio y hornear a 170°C durante 3-4 horas, bañando ocasionalmente con sus jugos.
- Retirar el papel en los últimos 30 minutos para que la superficie se caramelice. Servir en rebanadas con ensalada de manzana y tortillas de maíz recién hechas, resaltando la fusión de sabores ahumados, cítricos y especiados.
Referencias:
- Nolasco, M. (1995). La comida en la historia prehispánica. UNAM.
- Maza, F. (2016). Cocina mestiza: sabores de la Nueva España. Conaculta.
5. Tamales: La Versatilidad Festiva de un Ancestral Manjar
Historia y contexto cultural:
Los tamales son una de las preparaciones más antiguas de Mesoamérica. Desde tiempos prehispánicos, han sido un alimento ritual y cotidiano, elaborados a base de maíz —el grano sagrado—, rellenos con diversos ingredientes y envueltos en hojas de maíz o plátano. En la cena de Año Nuevo, sirven para recordar la herencia indígena y la diversidad regional de la cocina mexicana. Cada familia tiene su propia receta, convirtiendo al tamal en un platillo que fortalece la identidad y el sentido comunitario.
Receta atractiva (Tamales de mole con pollo): (20 tamales)
- Ingredientes para la masa:
- 500 g de masa de maíz nixtamalizada
- 200 g de manteca de cerdo
- 2 tazas de caldo de pollo
- Sal al gusto
- Relleno:
- 2 pechugas de pollo cocidas y desmenuzadas
- 1 taza de mole poblano
- 20 hojas de maíz para tamal, remojadas
Preparación:
- Batir la manteca hasta que esté esponjosa. Agregar la masa, el caldo y la sal. Mezclar hasta obtener una textura suave y uniforme.
- Untar una cucharada generosa de masa sobre cada hoja de maíz. Agregar un poco de pollo y una cucharada de mole.
- Envolver doblando la hoja y colocar los tamales en una vaporera con agua caliente. Cocer al vapor durante 1-1.5 horas hasta que la masa se desprenda fácilmente de la hoja.
- Servir calientes, acompañados de atole o champurrado. El sabor profundo del mole junto con la suavidad del maíz crea una experiencia culinaria reconfortante.
Referencias:
- Montero, J. (1994). El maíz en la cocina mexicana: historia y tradición. SEP.
- Silva, M. (2010). La ruta del maíz: un viaje por la cocina de México. INAH.
6. Ensalada de Manzana: Dulce Equilibrio y Significado Festivo
Historia y contexto cultural:
La ensalada de manzana con piña y nuez no tiene un origen prehispánico ni un relato colonial largo, pero se ha consolidado como parte integral de la cena decembrina mexicana en las últimas décadas. Probablemente adoptada de tendencias internacionales a mediados del siglo XX, esta ensalada se fue mexicanizando al incorporar crema y otros ingredientes dulces. Hoy, su sabor fresco, cremoso y dulce contrasta con los platillos salados y especiados, equilibrando la mesa y simbolizando la abundancia, la dulzura y el deseo de un año próspero.
Receta atractiva: (6-8 porciones)
- Ingredientes:
- 4 manzanas rojas, en cubos
- 1 taza de piña en cubitos (fresca o en almíbar escurrida)
- 1 taza de nueces troceadas
- ½ taza de pasas
- 1 taza de crema ácida
- ½ taza de leche condensada (ajustar al gusto)
- Canela en polvo al gusto
Preparación:
- Mezclar en un tazón las manzanas, la piña, las nueces y las pasas.
- Incorporar la crema y la leche condensada. Ajustar la dulzura al gusto.
- Espolvorear canela en polvo y refrigerar por al menos 1 hora antes de servir, para que los sabores se integren.
- Servir fría, acompañando los platillos salados. Su textura crujiente, fresca y ligeramente dulce aporta armonía y variedad a la cena de Año Nuevo.
Referencias:
- Sobrino, C. (2000). Cocinas y culturas de México. Editorial Diana.
- Flores, B. (2012). La mesa mexicana: costumbres y recetas. Porrúa.
Estos seis platillos reflejan el mosaico de influencias, la capacidad de adaptación y la riqueza gastronómica de México. Su presencia en la cena de Año Nuevo, con sus sabores, texturas e historias, es un recordatorio de la compleja identidad culinaria del país, que bebe de raíces ancestrales, incorpora tradiciones coloniales y se reinventa frente a las dinámicas contemporáneas. Cada uno de ellos es testimonio del gusto, la memoria y la fe en un futuro próspero y lleno de sabor.