La Caída de la Aprobación y Respaldo a la Democracia en México
En la última década, la aprobación y el respaldo a la democracia en México han experimentado una caída significativa, reflejando una creciente desconfianza en las instituciones democráticas y un desencanto generalizado con el sistema político. Este fenómeno ha sido documentado en los informes anuales de LatinoBarómetro, una organización que monitorea la opinión pública en América Latina, con el objetivo de medir el estado de la democracia en la región. Entre los años 2010 y 2024, los datos muestran una tendencia preocupante que coloca a México entre los países con mayor retroceso en cuanto a apoyo popular a la democracia.
México Social / redacción
El informe de LatinoBarómetro de 2024 destaca que el respaldo a la democracia en América Latina ha disminuido a nivel regional, con países como Haití, Honduras y Perú encabezando la lista de los peores en cuanto a aprobación popular. Sin embargo, México ha tenido una caída considerable que lo sitúa en una posición crítica. Según el informe, “la región atraviesa una crisis de confianza en la democracia, donde solo el 48% de los ciudadanos latinoamericanos declaran su apoyo al sistema democrático, la cifra más baja en las últimas dos décadas” (LatinoBarómetro, 2024).
En este contexto, México destaca como uno de los países con la disminución más pronunciada, con una reducción de más de 15 puntos porcentuales en el respaldo a la democracia entre 2010 y 2024. En 2010, el 59% de los mexicanos expresaban su apoyo al sistema democrático, pero para 2024, esa cifra cayó al 44% (LatinoBarómetro, 2024).
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El debilitamiento de la aprobación a la democracia en México puede atribuirse a varios factores. Uno de los más importantes es la percepción de corrupción en las instituciones públicas. LatinoBarómetro señala que “la corrupción ha sido identificada como uno de los mayores problemas que afectan la legitimidad del sistema democrático en México, con un 76% de los encuestados mencionando que perciben al gobierno como corrupto” (LatinoBarómetro, 2023).
Además, la creciente inseguridad y violencia en el país han erosionado la confianza en la capacidad del gobierno para garantizar el estado de derecho. Desde el año 2010, los niveles de violencia han aumentado de manera dramática, lo que ha generado una sensación de vulnerabilidad y desconfianza en el sistema político.
México no está solo en esta tendencia de desaprobación. Haití y Honduras presentan los niveles más bajos de respaldo a la democracia en la región, con solo un 28% y 32% de apoyo respectivamente (LatinoBarómetro, 2024). Sin embargo, la diferencia entre México y estos países radica en que, mientras Haití y Honduras históricamente han enfrentado desafíos estructurales profundos en sus democracias, México había sido percibido como una democracia más consolidada en la región.
La comparación con países como Chile y Uruguay, que continúan liderando en cuanto a apoyo a la democracia, también resulta ilustrativa. En Uruguay, el 70% de la población sigue respaldando el sistema democrático, lo que lo convierte en un modelo de estabilidad institucional (LatinoBarómetro, 2024). Esto contrasta marcadamente con México, donde la falta de confianza en el sistema político y la percepción de corrupción han debilitado la creencia en la democracia como un sistema capaz de responder a las necesidades de la ciudadanía.
El informe de LatinoBarómetro de 2024 sugiere que la tendencia a la baja en el respaldo a la democracia en México podría continuar si no se abordan de manera efectiva los problemas de corrupción e inseguridad. El desencanto con la clase política y las instituciones democráticas es un problema que no solo afecta la legitimidad del sistema, sino que también abre la puerta a soluciones autoritarias o populistas. “El apoyo a alternativas no democráticas ha crecido en México, con un 27% de la población considerando que un gobierno autoritario puede ser preferible en ciertas circunstancias” (LatinoBarómetro, 2024).
Esta cifra es alarmante, ya que revela un cambio en la mentalidad del electorado mexicano, que en otros tiempos defendía con mayor vehemencia los valores democráticos. Sin embargo, la recuperación de la confianza en la democracia dependerá de reformas estructurales profundas que aborden los problemas de inseguridad, corrupción y desigualdad.
En síntesis, el informe de LatinoBarómetro entre 2010 y 2024 revela una tendencia preocupante en México, con una caída constante en el respaldo a la democracia. Factores como la corrupción, la inseguridad y la desconfianza en las instituciones han erosionado la legitimidad del sistema democrático en el país, posicionándolo entre las naciones con mayor retroceso en la región. Para revertir esta situación, es necesario implementar políticas que fortalezcan las instituciones, mejoren la transparencia y aborden de manera efectiva los problemas de violencia y corrupción que tanto afectan al país.
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