Fantasía Improvisada; Wassily Kandinsky. Imagen tomada de internet con propósitos estrictamente académicos
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A ti que me sacaste de mi escondite en bosques secretos. A ti que robas mi silencio y escandalizas con cerezas el edén. A ti, relámpago en cielo sereno. A ti que eres mi pluma proyectil, la potencia misma de la incendiaria tinta con la que escribo mis versos, kamikaze yo.
A la voz, la presencia, la esencia, el anhelo y el amor de Yorch
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A la voz Aguas gimientes te llaman a mis abismos abandonas tu escafandra la gruta del deseo oxígeno necesario es. Aguas túrgidas se exaltan con tu boca escalas montañas submarinas sus altas cimas escalera al cielo son. Aguas dulces mezclan tu sabor en la naciente emerges diáfano, desnudo calmo en la corriente es tu cuerpo manantial. Aguas saladas te cantan, navegante esconden ondinas seductoras encalla tu embarcación eres líquido vital. Aguas livianas reflejan el bosque amatorio ramas dóciles tus brazos verdes arterias del corazón trazo de luz son. Aguas profundas te anclan en éxtasis azul retozas en mi lecho marino devoradora zona crepuscular es luz y oscuridad.
A la presencia Si eres un sueño despertar no quiero dame una pista, polvo de estrellas te espero en el corredor de lo onírico pasadizo comunicante con el despertar, es una cita de amor. En el insomnio de mis días tejo cuentos para ti en la vigilia de mis noches tomo café con tu ausencia lo bebo dulce, tú amargo déjame rastros, ecos de tu aroma para no perdernos, es una cita de amor. En la mesita de noche guardo el mapa de zona horaria para no equivocar latitud bebo tu elixir vital escondo la llave de mi alcoba onírica ateneo de los sueños te mezo en arrullo, no quiero verte evaporar. La luz me anuncia formas de tu sombra danzo con ella una música sensual la oscuridad me devuelve tu presencia carnal lanzo un aullido, bramo tu piel.
A la esencia Las venecianas apuñalan la luz su linfa inunda el cuarto silente tu ausencia reflejada en el espejo mirándome busco rastros de ti huele a tempestad. La luz cae desfalleciente se recuesta herida en la cama tu silueta marcada en las sábanas tibias mapa geográfico de ti huele a tu divina piel. Tu ausencia desnuda testigo de tu presencia olvidaste un último beso furtivo en el buró junto a incendiarios poemas. Tu perfume de sándalo flota en la habitación el silencio de tu voz retumba flagela mis labios fuego helado. Afuera cruje el mundo clepsidra vacía, noche de día se deshoja el alba tímida la penumbra la devora en el lamento de mi cama.
Vorrei da te un bacio ai confini della notte il lampo del tuo sguardo il volo delle tue mani nel mio cielo cremisi. Vorrei lo scambio del nostro effluvio e sogni nati tiepidamente in alcove stellate fra due turbolenti mari. Vorrei da te una carezza intima, libera forestiera senza confini misurando forme, dimensioni la mia geodesia di donna. Vorrei da te un Big Bang la Via Lattea dolcissima del tuo corpo d’uomo rovesciata in esplosione nel primo istante di vita. Vorrei tutto condividere il nostro tempo d’amare la tua serena notte trasformata in giorno il nostro nuovo mondo. Vorrei da te un abbraccio al confine della veglia un sospiro nelle cime che squarciano le nuvole il soffio vitale dell’anima.
Al anhelo Quisiera de ti un beso en los confines de la noche el relámpago de tu mirada el vuelo de tus manos en mi cielo carmesí. Quisiera el intercambio de nuestro efluvio y sueños nacidos tibiamente en alcobas estrelladas entre dos turbulentos mares. Quisiera de ti una caricia íntima, libre forastera sin confines midiendo formas, dimensiones mi geodesia de mujer. Quisiera de ti un Big Bang la Vía Láctea dulcísima de tu cuerpo de hombre derramada en explosión en el primer instante de vita. Quisiera todo compartir nuestro tiempo de amar tu noche serena transformada en día nuestro nuevo mundo. Quisiera de ti un abrazo en el confín de la vigilia un suspiro en las cimas que rasgan las nubes el soplo vital del alma.
Al amor Esas manos tuyas debajo de mi falda, incandescente contornos de fuego vendaval tus dedos. ¡Encendiéndome! Insondable soplo de viento austral y vuela tu camisa, blanca mensajera sigo la ruta de su plumaje. Tu roce en mis piernas compuertas del dique abiertas, algar de agua lengua de amor dulcísima. Despertar del mundo ventana para mirarte enternecida, soñar. Yo soy tu noche tú mi día que duerme, a la luna la oscuridad robar y ser contigo coincidir en el tiempo. Me existes, ¡tú! Paredes de viento manos desnudan el alba caricia sensual amable sol noche gentil tus pasos son alas agitan el soplo de mi celo. La voz de mi deseo te invoca, quiero tocarte olerte beberte sentirte. Cae el silencio nocturno heraldo, mis letras fervientes encuentran tus palabras. En la casa del amor me despojo de ropa visto tu nombre, esta piel de mujer tatuada de ti.
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