Escrito por 3:00 am Destacados, En Portada, Notas, Rosa María Fajardo

APUNTES POÉTICOS IV

Apuntes Poéticos III

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Yorch, a te che sei…

Jardín de las delicias

 Caigo sobre ti como un velo,
 lenta, suave, vaporosa
 como el canto jubiloso 
 de la lluvia en primavera
 libando la semilla,
 el prado de tu cuerpo.
  
 Soy el cerrojo anhelante,
 buscando tu llave maestra
 perfectas dimensiones,
 mi puerta secreta
 esperando abrirse 
 al jardín de las delicias.
  
 Nado en el espejo de tu piel
 en su reflejo mis formas de ondina,
 sobrevuelo tu cielo festoneado,
 centella ese lunar en tu cuello,
 región carótica en que orbitan
 jubilosos, mis espesos labios.
  
 Viajera en tu espacio, me atrevo
 vuelo en picada al ras de tu ombligo
 la brújula apunta al sur,
 mi lengua es viva saeta
 se inunda de ti, te persigo
 tierra prometida.
 Te siento húmedo
 como el bosque en las mañanas,
 recorro los senderos de tus muslos
 tu honda raíz de roble,
 mis caricias sin tregua 
 desatan tempestad.
  
 El cauce de mis piernas,
 tibio manantial,
 bienaventurada tu lluvia,
 en espasmo desfalleces, marinero
 atrapado en mis muslos de red,
 ¡tan bello eres en el éxtasis!
  
 Altas mareas inundan 
 las dunas de mis pechos
 en el aire aroma de sal y embrujo,
 bebo el néctar de tu lirio,
 mi mano bendecida descansa ya
 bajo quietas olas blancas. 
Fotografía tomada de la Web

Deseo

Como un cataclismo llegas a mí
 desnudas el alma
 cubres el cuerpo
 ardo en tu hoguera infinita,
 se elevan mis cenizas.
  
 Las noches de tu piel
 un maremoto son
 me pierdo en tu inmensidad,
 carne palpitante 
 sumergida en mis abismos.
  
 Desearte a distancia
 ¡hecatombe en mi ser!
 manos vagabundas te buscan,
 tropiezan con mi ingle
 húmedo sendero de foresta.
  
 Hierve agua prodigiosa
 en el cauce de mis piernas
 esperando tu oasis de pasión,
 daga de insólita dulzura
 penetrando mi ser.
  
 Tu noche desea mi día
 tu oscuridad seduce mi luz
 eclipsa esta alcoba sin tiempo,
 de puntitas entro en tus sueños,
 tan sublime es verte dormir. 
Fotografía tomada de la Web

Poesía en vertical

 Eres el reclamo de mis noches
 yo tu amante luna
 meciéndote desnudo
 en nuestra cama de amor.
  
 Mi boca habla con tu sexo
 escucho el dual discurso de tus piernas
 busco el enigma descifrar
 ahí, donde escondes tu portento.
  
 Pruebo erecto tu sabor, 
 ¡poesía en vertical!
 aroma agudo de isla exótica,
 me amarra y me libera.
  
 Adoro tu lengua piadosa,
 es fresca agua de vida
 para la rosa de mi jardín,
 flor gimiente en cama de pétalos.
  
 Recorro tu cuerpo benévolo
 tu bosque de sombras,
 corre tu savia en mí, me llenas toda,
 reclamo de la herida que nunca cierra.
  
 Hacerte desfallecer, infinito
 en los amarres de mis piernas
 ávida de tu espuma de mar,
 plancton de sirena.
  
 Quiero hacerte de todo
 y etcétera, 
 te lo digo al oído,
 ¡calla Sodoma y Gomorra!
 Tú brújula me indica el sur
 manos aladas ceden a tu lúbrica retórica,
 los querubines de Raffaello observan
 curiosos, mi preludio de vuelo. 
Fotografía tomada de la Web

Conjúgame

 Penétrame, 
 con tu luz líquida, 
 ilumina la noche
 dentro de mi ser.
  
 Inúndame, 
 con tu perfume de sexo,
 tierra fértil y musgo,
 desata mi olfato animal.
  
 Ámame, 
 sólo en tiempo presente,
 en tus manos la rosa de los vientos,
 el norte y el sur claman tu boca.
  
 Nádame, 
 como cálida lluvia estiva,
 en tu cuerpo corren ríos
 en el mío se gestan océanos.
  
 Lléname, 
 de tus altas mareas, 
 mi isla desbordada de ti,
 tu mar lamiendo mi orilla.
  
 Hiéreme,
 oh, dulce Paris,
 arquero desnudo
 apunta al centro del corazón.
  
 Envuélveme, 
 con tu boca de verano,
 tu lengua vigoroso pez
 en mis senos de caramelo.
  
 Piérdeme,
 en tu geografía de poema inédito,
 tus brazos benditos caminos
 tu pecho refugio de paz.
  
 Búscame,
 entrego mis coordenadas,
 mi brújula y mapa,
 mi territorio y frontera.
  
 Encuéntrame,
 fugitiva en tu espalda
 en el momento de tu respiro
 viajando en el sueño de tu ser.
  
 Cállame, 
 con sabios silencios de montaña, 
 sigila mi boca 
 con el dulce estruendo de tu beso.
  
 Háblame,
 con palabras vaporosas,
 dime todo desde el principio
 y luego vuelve a empezar. 
Fotografía tomada de la Web
Fotografía tomada de la Web

Estridencia

Estridencia de ternura
 es tu mirada de miel,
 manantial encantado
 reflejo de mis sueños.
  
 Ruido blanco
 es tu voz de vaivén,
 ensueño cristalino
 un arrullo de luna.
  
 Estrépito armonioso
 es tu pestañeo relámpago,
 alas de mariposa
 vuelo en espiral.
  
 Estruendo infinito
 es tu piel en la mía,
 avalancha de ruidosas caricias 
 envueltas en papel celofán.
  
 Fragor dulcísimo
 es tu boca de promesa,
 fresco soplo
 de viento austral.
   
Fotografía tomada de la Web

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