Universidad, palabra que proviene del latín universitas, que significa el conjunto de todas las cosas, creada para tratar de explicar los fenómenos que ocurrieron, ocurren y ocurrirán en nuestra realidad. Una comunidad, como ninguna otra, donde, como indicó Alfonso X, se conjuntan maestros y escolares con voluntad y entendimiento por aprender todos los saberes.
Puedes seguir a la autora Andrea Samaniego Sánchez @Samaniego_And
Una Universidad se construye en el principio central de la pluralidad, donde divergen y convergen posturas, ideologías, de debate y se busca, en el entendimiento, las soluciones a multiplicidad de temas, pues nada es más peligroso y dañino, para una sociedad abierta que el pensamiento único, que cierra las aristas de la confluencia de los diferentes, que no permite el disenso y que, en suma, no busca el conocimiento y la explicación, sino la imposición de dogmas.
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En este sentido, cabe recordar que, la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de la Nación, es eso, un universo en sí misma, con 130 carreras a nivel licenciatura, formación en bachillerato, así como a nivel posgrado, con presencia en todas las entidades federativas y a nivel internacional, posibilita el debate sobre los fenómenos existentes, trata de explicar lo que ocurre, y genera políticas y líneas para la solución de los temas apremiantes.
En la Universidad confluyen las más diversas posturas, puesto que esa es su esencia, en los salones de clase los estudiantes y profesores, de la más variada procedencia, se sientan a analizar y discutir problemas políticos, sociales, económicos, matemáticos, médicos, sólo por mencionar algunos. Para llevar a cabo esta tarea, y sustentados en el principio de libertad de cátedra, cada profesora o profesor puede abordar estas temáticas desde el enfoque y orientación que considere idóneo, con las lecturas y autores que permitan desarrollar los temas previstos.
Así, podemos decir que lo homogéneo de la Universidad radica en su pluralidad: nos homologamos en sabernos distintos, en entendernos diferentes. No hay una postura definida, ni por autoridades, profesores, cuerpos colegiados o estudiantes, hay diversidad y hay discusiones en torno a estas posturas, no siempre coincidentes, pero que nutren las perspectivas. Pues hay que decirlo, donde hay debate y diálogo, hay posibilidad de llegar a acuerdos y eso, es el día a día de nuestra institución.
La Universidad somos todos: académicos, estudiantes, egresados, administrativos, los que desde sus distintos ámbitos han dejado y dejan día a día un legado incuestionable. Así es, así ha servido a México.
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Frase clave: Así es y así ha servido a México