El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2019, presentado por Transparencia Internacional, revela que en la mayoría de los países existe poca o ninguna mejora en la lucha contra la corrupción.
Este índice clasifica a 180 países de acuerdo con el nivel de corrupción que perciben empresarios y expertos en el sector público. Utiliza una escala de 0 al 100, en la que 0 es “altamente corrupto” y 100 es “muy limpio”.
Los países mejor evaluados son Nueva Zelanda y Dinamarca, ambas con una calificación de 87, y los últimos lugares los ocupan Siria (13), Sudán del Sur (12) y Somalia (9).
En dicha escala, México obtuvo para 2019 un puntaje de 29, lo que lo colocó en la posición 130, ocho peldaños más arriba que en el índice pasado, cuando ocupó el lugar 138. Con esto, se frenó la caída constante que venía registrándose desde 2015.
Algunos países que mejoraron su posición entre 2012 y 2019 fueron Grecia, Guyana y Estonia. Asimismo, entre las naciones que han mostrado una peor percepción en torno a los actos corruptos en su territorio, se encuentran Canadá, Nicaragua y Australia.
No obstante, a nivel global, tal como el año anterior, Transparencia Internacional denunció que la lucha contra la corrupción parece estar estancada.
Además, el organismo señaló que la presencia de este fenómeno es mayor en países donde fluyen libremente grandes cantidades de dinero para campañas electorales y en donde los gobiernos “solo escuchan las voces de individuos ricos o bien conectados”.
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