De acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional (SMN), la noche del 15 de junio se hizo presente la tercera ola de calor sobre el territorio nacional con temperaturas superiores a 40 grados centígrados en 23 entidades del país. Es de vital importancia reportar que de 1961 a 2019, por el cambio climático la temperatura media en México ha aumentado 1.43 grados centígrados.
Redacción México Social / Daniela Flores
Las altas temperaturas no son el único fenómeno que ha experimentado el país en días recientes, los estados del noroeste, norte y noreste de México han atravesado fuertes vientos con tolvaneras. Asimismo, los canales de baja presión sobre el interior y el sureste del territorio nacional, aunados a la divergencia en altura e ingreso de humedad del Océano Pacífico, Golfo de México y Mar Caribe, ha tenido como consecuencia lluvias con intervalos de chubascos en el noroeste, norte, occidente y centro de México, presentándose lluvias muy fuertes en Coahuila y Oaxaca, y muy fuertes en Chiapas.
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Desde hace al menos una década, las proyecciones de cambio climático para México enfatizaban lo siguiente:
- Temporadas de sequías prolongadas en el norte y centro de México.
- Continuación e incremento en el nivel del mar, y de amenazas tales como huracanes a lo largo del Pacífico y la Costa Atlántica.
De acuerdo con la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático y los resultados obtenidos de escenarios climáticos generados utilizando modelos de circulación mundial (escenarios de emisiones A2 y B2), se pueden esperar varios impactos del cambio climático en México, tales como:
- Existen altas probabilidades que en el año 2050 el clima en México sea entre 2° C y 4° C más cálido, sobre todo en las partes centro y norte del país.
- En particular, de 2060 a 2090 todos los modelos predicen una reducción en la precipitación de entre 10 y 28%.
Las evaluaciones realizadas por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) indican que México podría sufrir una disminución significativa en la escorrentía —es decir, disponibilidad de agua natural— del orden de 10 a 20% a nivel del territorio nacional y más del 40% en los humedales costeros del Golfo.
También se prevé que el ciclo hidrológico será más intenso e incrementará el
número de tormentas fuertes y la intensidad de los períodos de sequía. Asimismo, diversas proyecciones globales predicen que la temperatura de la superficie del océano podría aumentar entre 1 y 2° C, lo que incrementará la intensidad de los huracanes tropicales, en particular en áreas que ya experimentan tales tormentas como las costas del mar Caribe, del Golfo de México y del Pacífico. Otras predicciones señalan que en estas tormentas la intensidad de los vientos aumentará un 6% y que la precipitación aumentará 16%.
Los modelos climáticos proyectan un aumento en el nivel del mar de la costa del Pacífico entre 0.13 y 0.51 metros y de 0.13 a 0.56 metros para la costa atlántica hacía el año 2090, en comparación con los niveles de 1980-1999; sin embargo, otros modelos predicen un aumento de hasta unos dos metros. En consecuencia, las tierras costeras bajas, especialmente en la península de Yucatán, estarán más expuestas a la inundación permanente. El aumento del nivel del mar ya ha alcanzado tres mm/año en el Golfo de México; con incrementos marginales en la costa del Pacífico.
México está sufriendo los estragos de la crisis climática, agravada por la inacción del gobierno y las empresas para ralentizar esta crisis. Se proyecta que, si el uso de combustibles fósiles y el crecimiento económico continúan su tendencia actual, para 2030-2039 la temperatura global aumentará en México entre 0.41 a 3.33 grados centígrados para el otoño-invierno y de 0.49 a 3.12 grados centígrados para la temporada agrícola primavera-verano.
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Fuentes consultadas
Mundial, B. (2013). Las dimensiones sociales del cambio climático en México. Washington, Estados Unidos: Unidad Administrativa del Sector de Desarrollo Sustentable Región de América Latina y el Caribe.
