La Organización Panamericana de la Salud ha hecho reiterados llamados a los gobiernos de las Américas, para no descuidar la atención de la salud, especialmente de padecimientos graves, en el contexto de la Pandemia de la COVID19. En México, ha habido varios señalamientos de organizaciones de la sociedad civil y pacientes de distintas enfermedades, que piden una mayor y mejor atención.
Por Mario Luis Fuentes. Por favor síguelo en Twitter: @MarioLFuentes1
¿Descenso o desatención?
Ese es el caso del cáncer de mama y el cáncer de cérvix, respecto de los cuales, la Secretaría de Salud en México tiene un registro significativamente inferior en el número de casos en el 2020, respecto de los que se atendieron en el 2019. En efecto, hasta la semana 31 de este año, el Boletín Epidemiológico de la mencionada dependencia tiene un dato 22.75% inferior al registrado en la misma semana del 2019, en el caso del cáncer de la mama, y para el cáncer de cérvix, la disminución es aún más sensible, pues la reducción es de 41% entre ambos años.
Es difícil asumir que esta disminución se haya dado porque hay menos casos, por lo que lo probable es que se trate de una cuestión de menor atención a la demanda de servicios, tanto de diagnóstico, como de consulta y tratamiento oportuno.
lee el artículo: Cáncer de mama y de cérvix: dos agendas que la #4T no debe olvidar
Diferencias regionales
Los descensos en el número y porcentaje en el número de casos, tanto de cáncer de la mama como del cáncer del cuello del útero, tienen un comportamiento muy diferente, dependiendo de la entidad de que se trate. Las disminuciones más drásticas, para el caso del cáncer de la mama, se registran en Guerrero, donde hay un descenso de -74.1% en el número de personas atendidas por este padecimiento (que son mujeres en poco más del 98% de los casos); en segundo lugar se encuentra Zacatecas, con -62.7%; Hidalgo está en tercer sitio, con -60.9%; le sigue Michoacán, con -60.6% y Puebla en quinto sitio, con -60%.
Otras entidades con más de 50% de menos casos, son: Tabasco, con -58%; Nayarit, con -56.4%; Yucatán, con -54.3%; Baja California, con -54% t Tamaulipas, con -51%.
Respecto del cáncer del cuello del útero las disminuciones son aún más drásticas; las cinco entidades con mayor disminución registrada son: Baja California Sur, con -90.9% en el número de casos; Tabasco, con -86.6%; Guerrero, con -84.6%; Nayarit, -84.4% y Zacatecas con -81.3%
Otros estados con bajas muy significativas son: Quintana Roo, con -78%; Chiapas y Coahuila, con -77.1% en cada uno de ellos; Yucatán, con -76.3%; Durango, -69.2%; Querétaro, -63.9%; Morelos, -62.5%; Michoacán, -61.4% y; Tamaulipas, con 60%
Una mortalidad impresentable
Las y los expertos consideran que la mayoría de los decesos por cáncer de la mama y de los órganos genitales femeninos son altamente prevenibles; a pesar de ello, las cifras disponibles muestran que en los cinco años que van del 2014 al 2018 (que son los últimos para los que el INEGI dispone de información), hay un sensible incremento. Así, en el periodo señalado se han contabilizado 39,508 decesos por cáncer de los órganos genitales femeninos, y 33,248 por cáncer de la mama.
Y mientras que en el 2014 se registraron 7,528 casos por el primer tipo de cáncer señalado, en el 2018 la cifra fue de 8,234; Del cáncer de la mama el número de defunciones en 2014 fue de 6,051, frente a 7,311 registrados en 2018.
También te puede interesar: Confirma Cofepris presencia de sustancia cancerígena en ranitidina