La nupcialidad es uno de los fenómenos demográficos más relevantes en un país. Los datos que existen en la materia permiten percibir un cambio estructural en las decisiones que están tomando las personas en torno a cuándo casarse y formar pareja y así , eventualmente, familias.
Escrito por: Mario Luis Fuentes
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que hay una tendencia de cambio acelerado en la edad promedio para contraer matrimonio en el país. En efecto, en la última década el cambio ha sido notable: mientras que en el 2013 la edad promedio para casarse entre los hombres fue de 29.8 años, para el año 2018 había crecido a 32.3 años, mientras que en el 2022 se llegó a la edad promedio más alta, con 34.1 años. Es de destacarse que, en el periodo señalado, el aumento fue sostenido año con año.
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Una tendencia similar se encuentra entre las mujeres, pues en el año 2013, la edad promedio para casarse fue de 26.9 años; para el año 2018 llegó a 29.5; mientras que en el año 2022 se llegó igualmente al récord más alto con un promedio de edad de 31.3 años.
Es importante señalar que estos datos no desagregan información respecto de si se trata de primeras nupcias, o bien si el promedio se está incrementando debido a que, asociado a la alta tasa de divorcios que hay en el país, estemos ante un fenómeno generalizado de segundas o terceras nupcias.
Es interesante observar que, entre los matrimonios de personas del mismo sexo, la edad promedio de los varones se ubicó, en el 2022, en 36.5 años; mientras que entre las mujeres el promedio es de 34.9 años.
Se erradica el matrimonio infantil
Los datos del INEGI permiten constatar la importancia de las reformas legales que se han llevado a cabo en nuestro país, respecto de la prohibición del matrimonio infantil. En efecto, en el 2013 se registraron 48,275 casos en los que al menos una de las personas contrayentes era menor de edad. Para el 2015 la cifra descendió a 35,178; en el 2015 cayó a 24,338; en el 2016 a 11.548; en el 2017 se tuvo una muy importante caía a 2,725 casos; en el 218 fue de 589; y a partir de 2019 se logró que la cifra bajara de los 100 casos cada año, llegando a únicamente 32 en el año 2022.
El panorama por estados
Es interesante observar las muy marcadas diferencias que existen entre los estados de la República en esta materia. Según los datos oficiales, la tasa promedio nacional es de 5.6 matrimonios de mujeres con hombres, por cada 100 mil habitantes. Frente a ese promedio, los estados que registran los indicadores más bajos son: Ciudad de México, con 3.54; Puebla, con 3.79; e, Hidalgo, con 3.88 casos por cada 100 mil personas. En sentido opuesto, las entidades con mayores valores son: Campeche, con 7.19; Chiapas, con 7.22; Guanajuato, con 7.24; Sinaloa, con 7.43; y Quintana Roo, con 9.42 casos por cada 100 mil personas.
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