El crimen organizado ha tomado como campo de batalla a Celaya, Guanajuato; los eventos más recientes ocurrieron el sábado 20 de junio, en el que hubo actos auténticamente terroristas, con quema de negocios y de vehículos de todo tipo, en una estrategia coordinada en al menos 13 municipios, en los que tiene presencia el autodenominado “Cártel de Santa Rosa de Lima”. Esto provocó que las etiquetas de “Celaya” y “Celaya bajo fuego” fueran tendencia en Twitter; dada la magnitud del caos generado por la delincuencia organizada.
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Pero lo que ocurrió el fin de semana no es un hecho aislado; es parte de un acelerado proceso de descomposición que se vive en el estado de Guanajuato, en el que municipios de la envergadura demográfica y económica como Celaya, han sido convertidos, de enclaves productivos y de atracción de inversiones extranjeras, a auténticos territorios en conflicto.
El contexto sociodemográfico
De acuerdo con el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en el año 2015 había en el municipio de Celaya 512,009 habitantes. De ellos, el 32.5% vivía en condiciones de pobreza, es decir, 166,503 personas.
Adicionalmente, el 34.9% de la población municipal fue catalogada en circunstancias de vulnerabilidad por carencia social, es decir, no tenía acceso a alguna de las dimensiones que mide el CONEVAL para estimar el nivel de cumplimiento de los derechos sociales en el territorio; de esta forma, el total de personas en esa condición era de 178,657; esto significa que prácticamente dos de cada tres habitantes de Celaya eran, en 2015, o pobres o vulnerables.
Tierra sin Ley
Uno de los indicadores más relevantes para estimar los niveles de violencia que prevalecen en una sociedad es el relativo a los homicidios dolosos. Rubro en el que la situación que se vive en Celaya se ha agravado año con año. En efecto, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el año 2016, se iniciaron 98 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso; para el año 2017 la suma se redujo ligeramente a 91.
Posteriormente, para el año 2018 las cosas tomaron un a cariz auténticamente preocupante, pues el número de casos contabilizados en el municipio fue de 188, es decir, una cifra 106% superior a la registrada el año previo. En el año 2019 se tuvo una vez más un incremento, llegando a 200 casos, es decir, 6.3% más que el año previo, y 119.7% mayor que la del 2017.
Finalmente, entre los meses de enero y mayo de este 2020 ya se superó la cifra total de homicidios cometidos en 2019 en el municipio, con una cifra de 207 casos registrados, lo que hace un promedio, para los primeros 150 días del año, de 1.38 homicidios al día en el municipio.
Las armas mandan
Los datos oficiales muestran que en Celaya, de los 98 homicidios registrados en el año 2016, un total de 68 fueron cometidos por disparo de arma de fuego, es decir, un 69.38% de los contabilizados ese año; en el 2017, la cifra fue de 83, es decir, 91.2% del total; en el 2018 se perpetraron 142 de estos delitos, lo que representó el 75.5% del total; para el 2019 la cifra de homicidios con arma de fuego llegó a 131, lo cual representa el 65.5% del total cometidos en el municipio; mientras que de enero a mayo del 2020, la cifra es de 165, equivalente al 79.7% del total en lo que va del año.
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Frase clave: Celaya Bajo Fuego
