Más allá de lo que indica el Sistema Internacional de Unidades sobre las medidas específicas de tiempo, ¿Cómo se mide el tiempo? Existe una obra de teatro “Rent” que desarrolla esta tesis y concluye que, el tiempo no debe medirse por segundos o minutos, sino por acciones encaminadas a construir lazos de cariño y amor. Todos los años, cuando se cumple una fecha importante, sean festividades como la Navidad, Día de Muertos, o un cumpleaños hacemos reflexiones sobre lo que aconteció en esos 365 días y lo que esperamos para los siguientes. Sin embargo, hay fechas que son emblemáticas por la propia cifra.
Escrito por: Andrea Samaniego Sánchez
Cincuenta años parece ser un momento de corte de caja, revisar todo lo que ha pasado a lo largo de medio siglo, es un tiempo que permite ver más allá de la inmediatez del día y observar las tendencias, lo que se ha hecho, los cimientos forjados y lo que se ha cosechado, las amistades y las parejas que se han hecho. Es un tiempo de madurez, donde se pueden revisar con nostalgia las inflexiones de la juventud, pero con calma analizar los proyectos del porvenir.
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Pero, como todo, el tiempo es relativo, antes que alguien o algo cumpliera 50 años era sinónimo de vejez, porque la esperanza de vida era mucho más corta, se leía más bien como el final de algo. Ahora, con los avances médicos, en calidad de vida, en procesos institucionales, esa percepción no es tal, sino que es un momento diferente, más allá de la juventud e inmadurez y lejano todavía al declive.
Y haciendo una reflexión del mundo hace 50 años, mucho ha cambiado, el planeta enfrascado en la disputa bipolar, la administración de Nixon, esa sí en sus últimos momentos, llevaba a cabo la Guerra de Vietnam y padecía las manifestaciones en su propio territorio; Mao Zedong en sus últimos años daba paso a la sucesión del poder en China; en América Latina se presenciaban los primeros actos de la Operación Condor con las dictaduras militares en Paraguay, Brasil, Uruguay, Chile y Argentina. En México, gobernaba Luis Echeverría y se desplegaban acciones en la llamada Guerra Sucia. Además, el planeta se adentraba a la crisis de energéticos que propició, entre otras cosas, un discurso que preveía la reducción de la actividad del estado en favor del mercado. En fin, muchos mundos, muchos cambios y modificaciones.
Sin lugar a duda, en estos 50 años sin fin de cosas han pasado, en materia política, económica social y muchas personas han transitado por el mundo, sus trayectorias afectan de forma directa o indirecta a quienes los acompañan. Que sean los primeros de muchos proyectos, de muchas transformaciones, que sea el inicio de una segunda etapa de realización con muchos más segundos de amor y prosperidad, tan necesarios en nuestro mundo, en todos los mundos.
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El Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la UNAM en Merida, organiza desde 2014 un coloquio anual llamado “Coloquio de la UNAM en la Peninsula”. Para 2018 se decidio que su tematica fuera los 50 anos de 1968. El titulo del evento fue “V Coloquio UNAM en la Peninsula. Del 68 al 2018. 50 anos de movimientos sociales y accion colectiva”. En un par de jornadas, celebradas durante los dias 18 y 19 de octubre de aquel ano, especialistas de nuestra institucion, asi como colegas de otras universidades y centros academicos pudimos intercambiar opiniones, debatir ideas, descubrir nuevas y viejas tematicas observadas desde enfoques diferentes de investigacion relativos al lugar que el ano de 1968 tuvo para Mexico, su impacto en la vida social, politica, economica y cultural de su poblacion. Sin embargo, el Coloquio fue mas alla de la simple presentacion de hechos e incursiono en analisis y reflexiones profundas.