El estado de Colima, ubicado en el occidente de México, es una región de gran riqueza cultural e histórica que destaca tanto por su diversidad arqueológica y arquitectónica como por su patrimonio intangible, incluyendo tradiciones, artesanías y manifestaciones artísticas. Esta riqueza ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, aunque persisten diversos retos en cuanto a su preservación, rescate y difusión.
México Social / Redacción
El estado de Colima, destaca tanto por su diversidad arqueológica y arquitectónica como por su patrimonio intangible siendo reconocida a nivel nacional e internacional
A nivel mundial, la UNESCO ha sido el organismo que más ampliamente ha trabajado en la identificación y protección del patrimonio cultural en México, incluyendo sitios que destacan por su valor universal. Colima, si bien no cuenta con un sitio inscrito en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO, posee elementos que han sido incluidos en el Inventario Nacional de Bienes Muebles e Inmuebles y en el Registro del Patrimonio Cultural del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que respalda su importancia cultural (UNESCO, 2021).
Además, el Volcán de Colima y su entorno han sido objeto de análisis como posibles áreas de interés ambiental y cultural, aunque no han obtenido aún el reconocimiento de áreas protegidas bajo las categorías internacionales de conservación. La riqueza natural de la región también ha sido motivo de interés en programas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que buscan integrar la biodiversidad en el desarrollo de políticas sostenibles (ONU Medio Ambiente, 2022).
Te invitamos a leer: Mezquino
A nivel nacional, varios sitios en Colima son considerados patrimonio cultural. Entre ellos, destaca la Zona Arqueológica de La Campana, que conserva vestigios de la antigua cultura Tecomán y constituye un referente para entender la historia prehispánica del occidente de México. La arquitectura de estilo colonial en el centro histórico de Colima también es protegida bajo la supervisión del INAH, aunque aún carece de un reconocimiento amplio que le permita mayores recursos y mecanismos de conservación (INAH, 2021).
Colima es además conocida por sus festividades tradicionales, como la Feria de Todos los Santos, la cual ha sido declarada Patrimonio Cultural Intangible de Colima, y su artesanía, que incluye la elaboración de piezas en cerámica, especialmente en la región de Comala, donde el arte del barro se ha transmitido por generaciones. Estas manifestaciones, sin embargo, necesitan ser integradas en una estrategia de protección y promoción que permita preservar sus elementos esenciales ante el riesgo de extinción.
La conservación del patrimonio cultural en Colima enfrenta desafíos críticos, como el impacto del crecimiento urbano, la falta de recursos y el limitado acceso a tecnología de conservación moderna. La cercanía de muchos sitios culturales a áreas de riesgo volcánico y sísmico también incrementa la vulnerabilidad de este patrimonio (Gutiérrez, 2023). A esto se suma la limitada asignación de presupuesto estatal y federal, lo que impide la realización de proyectos de restauración y mantenimiento adecuados.
Otro desafío importante radica en el turismo, que si bien puede representar una fuente de ingresos para la conservación, también puede llevar a la sobreexplotación de ciertos sitios. En Colima, el turismo cultural no ha sido plenamente explotado ni adecuadamente regulado, lo que se traduce en un aprovechamiento desigual y en un potencial riesgo de deterioro de los espacios culturales y naturales (SECTUR, 2022).
Las políticas culturales en Colima enfrentan varios obstáculos, desde la escasa infraestructura cultural hasta la falta de programas de difusión efectiva que permitan sensibilizar a la población local sobre la importancia del patrimonio. Existe una necesidad urgente de formular políticas públicas que integren el fomento de la cultura y las artes en la vida comunitaria. A pesar de los esfuerzos de organismos como la Secretaría de Cultura del estado, que ha impulsado programas para la creación artística y la preservación del patrimonio, la baja inversión y la centralización de actividades en áreas urbanas limitan el acceso a la cultura en las zonas rurales.
Es fundamental implementar un modelo de gobernanza cultural inclusivo que permita la participación de las comunidades locales en la creación y ejecución de proyectos culturales, así como el fomento de programas de educación patrimonial en las escuelas. La colaboración interinstitucional y con organismos internacionales también es clave para asegurar el acceso a recursos y capacitación técnica que permitan fortalecer las acciones de conservación y restauración.
Colima posee un valioso patrimonio cultural que, aunque ha sido reconocido en diversos niveles, enfrenta retos significativos en términos de conservación, rescate y difusión. La falta de un reconocimiento internacional, como el de la UNESCO, limita el acceso a ciertos recursos que podrían fortalecer los esfuerzos de preservación. Para avanzar, es esencial mejorar las políticas públicas estatales en materia cultural, incrementando la inversión, promoviendo el turismo sustentable y fortaleciendo la colaboración interinstitucional. Con ello, no solo se aseguraría la protección del patrimonio cultural de Colima, sino que se contribuiría al enriquecimiento de la identidad y el tejido social de la región.
También podría interesarte: El Pez Popocha: Un Tesoro Amenazado de los Ecosistemas Acuáticos en México
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentó, en el marco de…
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, urgió a que, como comunidad académica y…
Cada tercer jueves de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Filosofía, un momento…
El estado de Nayarit, ubicado en la costa del Pacífico mexicano, destaca por su diversidad…
¿La última esperanza en los gobiernos subnacionales? La militarización de la seguridad pública en México…
El 20 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Niña y el Niño,…
Esta web usa cookies.
Ver comentarios