por Gabriela Gutiérrez
La sustancia adictiva socialmente más aceptada en el mundo es el alcohol y, como toda droga, tiene la capacidad de ser terapéutica o tóxica, dependiendo de la dosis consumida (WHO 2014). Existe un amplio espectro en lo que se refiere al consumo de bebidas alcohólicas, partiendo desde el bebedor moderado, que es la persona que consume dos copas en una sola ocasión (si es hombre) o una copa por ocasión (en mujeres), hasta formas de ingesta excesiva (nociva) como el consumo excesivo diario; aquellas personas que han consumido cinco copas o más por ocasión (en el caso de los hombres) o cuatro copas o más por ocasión (para las mujeres); o bien el bebedor consuetudinario o “de fin de semana”, que son aquellas personas que toman por lo menos una vez a la semana cinco o más copas (en los hombres) o cuatro o más copas (en las mujeres) en una sola ocasión (ENA 2011).