En todo el mundo, cerca de 35 millones de personas fueron afectadas por el consumo de drogas y requieren tratamiento, sin embargo, solo uno de cada siete tiene acceso a los servicios médicos que requieren.
Estas cifras las dio a conocer la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en su Informe Mundial sobre Drogas 2019, en el que también se consideró que la prevención y el tratamiento son insuficientes, especialmente en las instituciones penitenciarias, ya que los internos se encuentran más vulnerables al consumo de drogas, con lo cual, incrementan sus probabilidades contraer hepatitis tipo C o VIH.
Adicionalmente, se calcula que, en 2017, aproximadamente 585 mil personas perdieron la vida a consecuencia del consumo de drogas.
Opioides: nueva tendencia en el consumo de droga
Las estimaciones de la ONU refieren que en 2017, alrededor del 5.5% de la población mundial que tiene entre 15 y 65 años consumió drogas. Si bien esta cifra es similar a la que se registró en 2016, es 30% superior al nivel que se registró en 2019.
Sin embargo, el consumo de opioides sí incrementó durante entre 2016 y 2017, ya que América del Norte se registró un aumento altamente significativo en el número de muertes por sobredosis debido al uso de esta sustancia.
Se estima que, en 2017 unos 53.4 millones de personas habían consumido opioides, cifra que fue 56% superior comparado con lo que se registró en 2016. De ese total de personas 29.2 millones consumieron opiáceos (como la morfina, la heroína y el opio), cifra que también representa un aumento de 50 el consumo de estas drogas comparado con el año inmediato anterior.
Muertes por sobredosis
El Informe Mundial sobre Drogas 2019 reveló que, a nivel mundial, al menos 585 mil personas perdieron la vida por causas relacionadas con el consumo de drogas.
De ese total, cerca del 20% fueron muertes por trastornos ocasionados por el consumo de opioides, y la causa del otro 50% estuvo relacionada con la hepatitis C.
Esta situación se da en un contexto en el que en América del Norte, región en donde el 4% de la población consumo opioides, han incremento las muertes por sobredosis, asimismo, en la zona también incrementó el tráfico de fentanilo y sus análogos. Tan solo en Estados Unidos, en 2017 fallecieron alrededor de 47 mil personas por sobredosis de opioides.
En el reporte también se destacó que la mayor parte de la heroína (un tipo de opioide semisintético) que se consume en Norteamérica se produce en dentro de la zona. Esta información se basa en que, el 80% de las muestras de heroína decomisada en Estados Unidos provenían de México.
Cocaína: producción sin freno
A pesar de que, en el todo el mundo el cannabis es la droga más consumida, con 188 millones de usuarios, otras doras ha tenido incrementos altamente significativos durante los últimos años.
En este último informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, se estimó que la producción mundial de cocaína con un grado de pureza del 100% alcanzó un máximo histórico de mil 976 toneladas en 2017.
Esta cifra representó un aumento de 25% respecto de lo que se estimó en 2016. De acuerdo con el estudio, este incremento se debió a un aumento en la producción de Colombia, país en el que se concentra cerca del 70% de la producción de cocaína.
Estas cifras llevaron a que la ONU concluyera que, a nivel mundial, el problema de las drogas y su consumo se ha complicado aún más de lo que ya se registraba en años anteriores, por lo que este organismo internacional subrayó la necesidad de incrementar la cooperación internacional para para promover respuestas en materia de salud y justicia penal a la oferta y la demanda.
[…] Hoy en día, se regula el control de sustancias como el tabaco y alcohol con un fin recreativo. Por otro lado, para uso farmacológico, está la inspección de tranquilizantes o analgésicos derivados del opio. Sin embargo, hay un grupo considerado ilícito y solo autorizado con fines médicos o de investigación, como el caso de la cocaína. Tener adicción a sustancias, implica un grado de riesgo de sufrir consecuencias sobre distintos órganos y sistemas. Dichas consecuencias pueden darse a corto plazo, por ejemplo la intoxicación. También es mayor la posibilidad de lesiones por accidentes, agresión o conductas sexuales en condiciones inseguras. A largo plazo, el abuso de sustancias favorece el desarrollo de trastornos por dependencia. Entre sus características, está la necesidad por el consumo de la sustancia y pérdida de control. Recomendación: Consumo de drogas afecta a 35 millones de personas en el mundo: ONU […]