No nos equivocamos si entendemos la tragedia actual de la humanidad, incapaz de explicar sus crisis y de proyectar un aura de esperanza, como el fracaso del tipo de razón predominante en los últimos quinientos años.
Imagen: Pixabay / Prawny
No nos equivocamos si entendemos la tragedia actual de la humanidad, incapaz de explicar sus crisis y de proyectar un aura de esperanza, como el fracaso del tipo de razón predominante en los últimos quinientos años.