Correr como niña

“A veces cuando estoy sola en la oscuridad, y el universo me revela aún otro secreto, digo los nombres de mis hermanas perdidas hace mucho tiempo, olvidadas en los libros que registran nuestra ciencia: Aglaonice de Tesalia, Hypatia, Hildegarda, Catherine Hevelius, Maria Agnesi, Como si las estrellas pudieran recordarlas.”Caroline Lucretia Herschel. Primera mujer que descubrió un cometa.

¿Por qué la ONU proclamó el 11 de febrero como el “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia”? ¿Qué hay detrás de este día en particular que se celebra desde el 2015 hasta la actualidad?

Escribe: Andrea Samaniego

La relevancia de una persona o un tema inicia por su mención, la palabra, poderosa mensajera que encumbra a quien es enunciado. Por el otro lado, su ausencia, el silencio, ocasiona el olvido, la defenestración.

En el caso de las mujeres, olvidadas y englobadas supuestamente en el universal masculino, relegadas a un papel secundario, parecería que no existimos. No existimos en tanto no se nos lee, no se nos menciona, no se nos refiere como investigadoras, artistas o deportistas al que la comunidad desee emular o imitar. Incluso, hasta hace no poco tiempo se decía, de forma peyorativa, que cuando alguien hacía algo mal o no era bueno en lo que hacía lo hacía “como niña”, es decir, lo malo era propio de la mujer.

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Visiones limitadas

En la ciencia, parecería, por como se han contado en las investigaciones, que, hasta hace pocos años, tal vez nombrando a Marie Curie como gran pionera, que las mujeres no nos interesábamos por la misma, cosa más falsa pues tenemos ejemplos desde la actualidad hasta nuestros días, que desde sus ámbitos estudiaron e hicieron investigaciones.

Pero es cierto, en la historia no hay muchos referentes femeninos: por olvido, por dolo, porque no había condiciones. Hay que hacer notar, que durante el Medioevo a muchas mujeres se les condenó como brujas por poner en riesgo los dogmas católicos, y por ello, merecieron la muerte.

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De igual manera, no podemos dejar de lado que no fue sino hasta el siglo XIX que las mujeres tuvieron el permiso de ingresar a las Universidades; primero tenías que disfrazarte como hombre para poder estudiar, pensemos en el caso de Sor Juana Inés de la Cruz, antes, no se permitía ni se veía la necesidad de que las mujeres estudiaran ¿para qué? Pero es desde ese momento y hasta la fecha las universidades en el mundo han permitido, poco a poco, el ingreso de las mujeres en espacios del saber. Con ello, podemos decir: las mujeres no estudiábamos no porque no queríamos, no lo teníamos permitido.

Las brechas se mantienen

Sin embargo, a pesar del incremento de las mujeres en la investigación, se mantienen las brechas: los hombres ocupan todavía la mayor parte de los espacios para hacer ciencia, las cátedras, laboratorios, proyectos, y esto genera construcciones simbólicas, pues cuando una niña observa a quienes hacen ciencia, no necesariamente se siente representada.

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Por ello, la ONU creó este día, para visibilizar a las mujeres en la ciencia, para que las niñas sepan que pueden hacer ciencia. Para ir construyendo escenarios simbólicos con mujeres lidereando en el campo científico.

Para que correr como niña, hacer ciencia como niña sea motivo de orgullo y proyección.

Frases clave: correr como niña, Hay que correr como niña