por Alberto Di Liscia (@adiliscia)
Los tiempos han cambiado claramente desde el establecimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en el año 2000. La geografía del crecimiento, así como la de la pobreza cambió significativamente en estos años. En la actualidad las personas se enfrentan a una mayor desigualdad y el mundo se ha vuelto más interdependiente. Estos acontecimientos han alterado la forma en que nos imaginamos cómo debe ser el progreso del desarrollo económico y social.