Las perspectivas de crecimiento económico para México durante 2019 fueron ajustadas a la baja por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por quinta vez consecutiva en durante el último año.
En el Informe de Perspectivas de la Economía Mundial de julio de 2019, se estimó que para este año, la economía mexicana crecerá al 0.9%: cifra que representa un ajuste de 0.7 puntos porcentuales menos, comparado con lo que se pronosticaba en la edición de abril del mismo reporte.
Por otro lado, este organismo global mantuvo sin cambios las perspectivas de crecimiento para 2020, por lo que se espera un avance de 1.9% para México durante el próximo año.
De acuerdo con el FMI, ¿por qué creceremos tan poco?
De consolidarse las perspectivas del FMI, en 2019 México presentaría su nivel más bajo de crecimiento económico de la última década, solo por arriba de la contracción de 5.3% que se dio en 2009, tras los efectos de la crisis financiera.
Los factores que han contribuido a que se espere un bajo crecimiento para este 2019 están relacionados con una debilidad en la inversión y con una desaceleración del consumo privado.
El FMI atribuye lo anterior a tres factores. El primero de ellos tiene que ver con la incertidumbre que se ha generado en torno a las políticas públicas; el segundo con el deterioro de la confianza, y el tercero con el incremento de los costos del endeudamiento, mismos que podrían incrementar aún más, debido a la reciente rebaja en la calificación soberana de México.
El entorno de América Latina: bajo crecimiento económico
El FMI también ajustó a la baja las perspectivas de crecimiento económico para toda América Latina: el organismo global espera que la región crezca a un ritmo de 0.6% en 2019, cifra 0.8 puntos porcentuales por debajo de lo que se estimó en abril de este año, cuando se estimaba un aumento de 1.4% para toda la región.
Sin embargo, hacia 2020 se prevé un repunte de la actividad económica de la región, para que alcance un crecimiento de 2.3 por ciento.
De acuerdo con el organismo mundial, este bajo crecimiento está explicado fundamentalmente por factores propios de cada país, y refleja los recortes a las calificaciones crediticias de Brasil y de México.
Adicionalmente, la economía de Argentina se contrajo durante el primer trimestre de este año; las perspectivas para la economía chilena también se han revisado a la baja, y se espera que el PIB de Venezuela se contraiga cerca de un 35% en 2019.
Crecimiento económico mundial sigue siendo moderado, señala el FMI
Las perspectivas para el PIB global también fueron ajustadas ligeramente a la baja en este último informe de perspectivas del FMI. Se espera que el PIB mundial tenga un aumento de 3.2%: una reducción de 0.1 puntos porcentuales comparado con lo que el Fondo había pronosticado en su Informe de Perspectivas de abril de este año.
Sin embargo, este aumento de 3.2% será inferior al que el agregado mundial de la economía presentó durante 2018, cuando tuvo un avance de 3.6%. Para 2020 se espera que el crecimiento económico tenga un repunte y que el producto mundial se expanda 3.5 por ciento.
La principal amenaza para el crecimiento mundial es que factores como los nuevos aranceles entre Estados Unidos y China sobre los automóviles nuevos o que se de un Brexit sin un acuerdo, puedan afectar la confianza empresarial y que, a consecuencia de ello, se debilite la inversión privada, lo que podría debilitar de manera significativa las cadenas de suministro, y se desacelere aún más la dinámica económica mundial.
Por otro lado, se espera que el crecimiento del PIB en las economías avanzadas crezcan 1.9% en promedio durante este año, debido a que variables como la inversión y el consumo de bienes duraderos han tenido incrementos moderados, debido a que los hogares continúan postergando el gasto.
No se prevé para 2020 una mejora en las economías desarrolladas, ya que para el siguiente año, en promedio, el crecimiento de estas economías se pronostica que sea del 1.7 por ciento.
En las economías emergentes y en desarrollo se espera un crecimiento económico promedio del 4.1%, el cual es inferior al que se registró al cierre de 2018 cuando este grupo creció 4.5%. Esta desaceleración también está relacionada con una moderación en la inversión y en el consumo de bienes duraderos, sin embargo, en 2020 se pronostica una recuperación para que estas economías crezcan a un ritmo de 4.7 por ciento.