Pedro Sáenz Sáenz fue un pintor que nació en 1863 y murió en 1927. Se le ubica en la llamada “Escuela malagueña de pintura”. Entre las influencias que recibió se encuentran los postulados estéticos del Art Nouveau y del modernismo catalán. Entre sus cuadros se encuentra el que se analiza en la presente cápsula del Museo del Prado, y que llevó por título “Crisálida”.
De acuerdo con la Antropóloga Aída E. Bueno, la utilización de imágenes eróticas por parte de cuerpos militares ha sido una práctica común a lo largo de la historia. En este caso, la experta condena abiertamente el contenido de la obra, pues en ella se presentan imágenes de niñas, como objetos de consumo sexual, por parte de los conquistadores y de quienes están entrenados para la guerra y el sometimiento de otros pueblos.
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Sobre el cuadro Crisálida
El cuadro “Crisálida” es una de las más acabadas representaciones fálicas de un ejército, que si bien es una representación que obedece a los cánones del arte, en la dimensión sociológica y antropológica, reproduce los estereotipos de la dominación sobre las mujeres, y particularmente, resulta condenable el uso de la imagen del cuerpo de niñas.
La antropóloga rechaza tajantemente la representación erotizada de una niña, cuya imagen está pensada para producir lascivia en la mirada masculina que la observa, y que termina acercándose a la pornografía en la que se utilizan imágenes de niás para la satisfacción de la mirada masculina.
La comentarista argumenta que la cultura no es una cárcel, y desde esta perspectiva llama a la comprensión del cambio cultural para rechazar este tipo de obras, pues el hecho de que haya sido exhibida en el pasado, y que además haya sido premiada, no puede ser considerado como parte de la normalidad contemporánea.
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