QU Dongyu, director general de la FAO, ha hecho un llamado a transformar los sistemas agroalimentarios, a través de una reorganización integral, para alcanzar los objetivos mundiales de alimentación y erradicar el hambre en el mundo.
Como informó Dongyu, los sistemas agroalimentarios son el mayor sistema económico del mundo en términos de empleo, medios de vida e impacto planetario: alrededor de 4 mil millones de personas trabajan directa o indirectamente en ellos.
No obstante, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que en los sistemas alimentarios, el hambre y la pobreza persisten de forma endémica.
Durante una conferencia magistral del experto para la Accademia Nazionale dei Lincei de Roma, el titular de la FAO pidió al mundo hacer los ajustes necesarios para erradicar el hambre en 2030, lo que podrá lograrse únicamente con la reorganización de los sistemas agroalimentarios.
“Transformar nuestros sistemas alimentarios es una de las herramientas más poderosas de las que disponemos para cambiar de rumbo, avanzar hacia la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y reconstruir mejor después de la pandemia”, afirmó.
Los sistemas alimentarios actuales no están funcionando
El director de la FAO señaló también que los sistemas alimentarios de hoy “no funcionan”, ya que 690 millones de personas sufren subalimentación crónica en el mundo, una cifra que se prevé que aumente en más de 100 millones debido a la pandemia de la COVID‑19.
Además, 20% de los niños en el mundo presenta un retraso en su crecimiento, 3 mil millones de personas que no pueden permitirse una dieta saludable y el 10% de la población mundial se ve afectada por suministros alimentarios nocivos.
Aunado a lo anterior, cada año se desperdician cientos de toneladas de alimentos, los cuales se pierden para siempre, a pesar de que 80% de la población en pobreza extrema vive en zonas rurales y trabaja en la agricultura.
Te puede interesar también: “Un tercio de los alimentos producidos en el mundo se desperdician”
Cuatro mejoras para acabar con el hambre
Para el director general de la FAO, es necesario un enfoque estratégico con “cuatro mejoras”:
1) Mejorar la producción: garantizar modalidades de producción y consumo eficientes y sostenibles y cadenas agroalimentarias de suministro inclusivas a nivel local, regional y mundial. La agricultura digital, la atención a los pequeños productores y la innovación verde son elementos esenciales del progreso en este ámbito.
2) Mejorar la nutrición:acabar con el hambre, promover el consumo de alimentos nutritivos y facilitar el acceso a dietas saludables, lo cual se puede impulsar combatiendo la pérdida y el desperdicio de alimentos y garantizando que los mercados y el comercio sean libres y accesibles para todos.
3) Mejorar el medio ambiente: proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y marinos, promover un entorno favorable para los sistemas agrícolas y luchar contra el cambio climático mediante enfoques de reducción, reutilización, reciclaje y gestión de residuos. La conservación de la biodiversidad, incluida la biodiversidad agrícola y la diversidad de las dietas, es un estímulo decisivo para actuar en esta dirección.
4) Mejorar la vida: reducir las desigualdades -entre zonas urbanas y rurales, entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres- y promoviendo un crecimiento económico inclusivo.
La FAO impulsa la Iniciativa Mano de la mano, a través de la cual se busca la transformación rural, los sistemas alimentarios urbanos y los sistemas agroalimentarios resilientes mediante inversiones adecuadas. De acuerdo con el organismo, 34 países ya se han sumado a la iniciativa, que tiene como destinatarias a las personas más pobres y vulnerables del mundo.