Hay un retoño obradorista operando en lo oscuro, lejos de la mirada pública, moviendo tuercas sin que nadie se dé cuenta… y no, no estoy hablando del niño José Ramón, que mete las manos quién sabe dónde, trabaja para quién sabe quién y vive Dios sepa de qué. Me refiero a Adán Augusto López, actual Secretario de Gobernación. El señor poco a poquito, haciendo el trabajo sucio de la 4T y chambeando muy al gusto del presidente, se le está emparejando a Claudia Sheinbaum y a Marcelo Ebrard en la carrera presidencial rumbo a 2024.
Escribe Fernando Székely Aburto
¿No que Claudia?
¿Qué si te dijera que en 2025 puede ser presidente un caradura cabecita de algodón tabasqueño con reflejos autoritarios, y todo sin necesidad de que AMLO se reelija?
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Ese señor Adán, que en muchas cosas parece ser una copia del bebé viejito, se está perfilando para lanzarse por la grande.
Un reportaje de Político MX (https://bit.ly/3wuVD6C) hace unos días reveló que el tipo está planeando quedarse con el Comité Ejecutivo Nacional de Morena en 2022 una vez que terminen las elecciones para gober. Eso básicamente lo haría mano derecha del presidente y líder del partido oficial.
Además, según el reporte, en Palacio Nacional ya dieron el visto bueno para que Mario Delgado se vaya a ver si ya puso la puerca.
Mira, es obvio. A Claudia se le está acabando el amarre que le hizo a AMLO y que lo tenía tan enamorado.
A la jefa de gobierno de la Ciudad de México las últimas semanas le han sido duras. Y mientras ella y Marcelo se desgarran para ganarse el favor del público, el buen Adán opera en silencio y a favor del presidente.
Mientras Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña pelean por la suya, intentando dominar los medios y convencer al elector, Adán opera en silencio. Y todo lo hace en favor del presidente.
No le importa figurar, no quiere salir en la tele. Quiere caerle bien al bebé ancianito.
El fenómeno
Y es que Adán Augusto es más inteligente, más pragmático que los otros. Él sabe que la candidatura de Morena en 2024 la va a decidir el AMLO.
Sí, los de Morena dicen que hacen encuestas populares para definir a sus candidatos. Pero la manera en la que el partido posicionó a Evelyn Salgado en 2021, y la forma en la que ‘determinó’ quienes iban a ser sus candidatos a las gubernaturas de 2022, deja muy en claro que alguien más escoge a los aspirantes.
Y obviamente… pues los escoge ya sabes quién.
Adán entiende lo que Chelo no: es más importante ganarse el favor del poder que ganarse el favor de la gente.
La gente, cuando se forma en las urnas, sólo hace un desempate formal: escoge entre un par de opciones muy limitadas que, a través de pactos y acuerdos subterráneos, ya hizo el poder.
El poder decide quién, cómo y en dónde. La ciudadanía nada más termina de dar el visto bueno.
Todo lo que tienes que saber
El Adán es paisano. Nació en Paraíso, Tabasco, y fue gobernador del estado de 2019 a 2021.
El tipo es cuatísimo de AMLO. Payambé López Falconi, padre de Adán, apoyó mucho al bebé cuando todavía no era viejito y apenas empezaba su carrera política.
Es de los morenistas que antes anduvo en el PRI. Estuvo en el partido de 1976 a 2001. Después se brincó al PRD, fue diputado local y le ayudó al bebé en las elecciones de 2012.
De gobernador, en poco menos de 3 años, AAL logró una reducción medio marginal de la pobreza en el estado. La violencia creció en 2019 y se mantuvo alta hasta que pidió licencia.
Hay algo bastante positivo del vato. No la lleva nada bien ni con Manuel Bartlett ni con Hugo López-Gatell. Los dos son candidatos, pasando 2024, pero para ocupar un overol naranja en el Penal del Altiplano.
También ha tenido sus temas con Alejandro Gertz Manero… pero a ese seguro lo encierran antes.
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