En la mayoría de los países de América Latina los jóvenes que terminan sus estudios tardan muchos más años en conseguir un empleo estable que en los países desarrollados
Dos tendencias marcan el desempeño de los mercados laborales en América Latina y el Caribe: 1) el deterioro de los principales indicadores laborales y 2) que durante el primer semestre 2017 este deterioro fue menor que los años anteriores. Frente a este panorama, son los jóvenes quienes resultan más afectados, pues en la transición de la escuela al trabajo deben afrontar los problemas estructurales de la inserción en el empleo productivo y el trabajo decente.
En octubre del año pasado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentaron el Informe Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe, la transición de los jóvenes de la escuela al mercado laboral, documento que constata que “desde 2014 la economía latinoamericana ha experimentado tasas de crecimiento muy bajas o incluso negativas”.
Lo anterior ha derivado en el deterioro de los principales indicadores laborales, en la caída de la tasa de ocupación a nivel regional y el aumento de las tasas de desempleo.
El informe revela además que en lo relativo a la creación de nuevos empleos hay un estancamiento en varios países de América del Sur, principalmente en Argentina, Chile, Perú y Uruguay, y que en México y Centroamérica este indicador muestra mayor dinamismo.
Sin embargo, mientras que los salarios reales del empleo formal aumentaron en forma moderada en seis países (Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Nicaragua y Uruguay), en México y Perú disminuyeron.
Adicionalmente, el documento analiza las características de la transición de la escuela al mercado laboral, así como las particularidades de los jóvenes que además de estudiar trabajan.
Los resultados comprobaron que en la región las trayectorias de transición son, en general, bastante más largas que en los países desarrollados: en la mayoría de los países de América Latina ésta dura entre cinco y siete años, no obstante, en México y Brasil este indicador se estimó en cuatro años.
Cabe destacar que, de acuerdo con el documento, “esta transición es cada vez más compleja, dado que la mayoría de los jóvenes pasará por diferentes estados de actividad antes de establecerse en un empleo”, y que, además, “la duración de la transición de la escuela a empleos estables es menor en el caso de los jóvenes con experiencia laboral previa”.
Por último, la Cepal y la OIT advierten que la intervención del Estado es fundamental para facilitar transiciones exitosas de la escuela al trabajo, ya que “para la mayoría de los países de América Latina el empleo y la integración social de los jóvenes están en la agenda de prioridades” y en “los últimos años se implementó un conjunto variado de iniciativas en materia de políticas, planes y programas con el objetivo de mejorar la empleabilidad de los jóvenes”.
Una de las grandes novedades que presentó Juan Luis Vives, en el renacimiento español, en…
Chihuahua, el estado más extenso de México, es un territorio lleno de historia, cultura y…
La ballena gris (Eschrichtius robustus) es una de las especies más queridas y admiradas en…
El Estado de Jalisco es conocido por su contribución fundamental a la identidad cultural de…
El 16 de noviembre de cada año se conmemora el Día Internacional para la Tolerancia,…
Este mes, ya podemos observar en la pantalla grande una representación del mítico Comala, que…
Esta web usa cookies.