No debemos confundirnos. El carácter maldito de la pobreza de nuestros días (quizá de la de siempre) se encuentra vinculado al carácter especialmente maldito de la riqueza y, como todo en este mundo, pobreza y riqueza pueden ser vistas sólo como palabras. Sin embargo, en esa tesitura, lo que importa no es el nombre, sino la conexión que ese nombre designa, establece y recrea.
La política exterior es, para Donald Trump y el grupo político-económico que lo respalda, un…
La historia de la medicina está construida por visionarios que transformaron disciplinas aparentemente insondables en…
Tras casi dos meses de estar concentrados en otros temas, el drama de Teuchitlán hizo…
Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, una fecha que debe…
La inteligencia artificial (IA) ha pasado de ser un concepto de ciencia ficción a convertirse…
Los colores de los partidos políticos en México no son casualidad. El rojo del PRI,…
Esta web usa cookies.