por Mario Luis Fuentes
De acuerdo con la información oficial, sólo 5 de cada 100 personas hablantes de lenguas indígenas son “no pobres o no vulnerables”; el promedio de escolaridad de quienes viven en localidades marginadas es de 5.9 grados frente a 9.2 en las zonas con menores rezagos; la desigualdad de ingresos y la tasa de informalidad laboral siguen operando contra las mujeres; y quienes deciden vivir en la diversidad son recurrentemente discriminados… Estamos muy lejos de dar cumplimiento al paradigma constitucional vigente en materia de derechos humanos.