Las cifras oficiales, contenidas en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, reportan que al término de 2016 se contabilizaron 29 mil 917 personas que se hallaban en paradero desaparecido en México, de las cuales 22 mil 917 son hombres y 7 mil 503 son mujeres.
En el Informe Especial sobre Desaparición de personas y fosas Clandestinas en México, publicado en 2017, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reporta que, de 1995 a 2015, los órganos de procuración de justicia locales registraron 57 mil 861 casos de personas desaparecidas o cuya ubicación es desconocida, de las cuales no se sabe con exactitud cuántas han sido localizadas y cuántas permanecen desaparecidas.
De acuerdo con un informe de la Procuraduría General de la República (PGR) solicitado por la CNDH, se documentó que de enero de 2014 a diciembre 2015 se iniciaron 127 averiguaciones previas por el delito de desaparición forzada, de los cuales en 62 casos, las autoridades se declararon incompetentes de realizar las respectivas investigaciones.
Por su parte, en los órganos de procuración de justicia de las entidades federativas se tenían registradas 260 denuncias por desaparición forzada en 2015, de las cuales, para mayo de 2016, sólo 162 investigaciones se encontraban en trámite. Finalmente, únicamente 9 casos resultaron consignados a la justicia.
A pesar de que el 19 de agosto de 2015 México adoptó el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Investigación del Delito de Desaparición Forzada de la PGR, donde se establece que las desapariciones deben ser investigadas por áreas especializadas pertenecientes a las instancias de procuración de justicia de todo el país, en los estados de Baja California Sur, Colima, Durango, Hidalgo, Nayarit, Sonora, Tlaxcala y Yucatán no existen dichas áreas en los correspondientes sistemas estatales de justicia.
La desaparición de personas está vinculada en muchas ocasiones con los homicidios y el posterior ocultamiento de los cuerpos en fosas clandestinas en prácticamente todo el territorio nacional. La CNDH solicitó información a las autoridades estatales y documentó el hallazgo de 855 fosas, con 1,548 cadáveres en el periodo de 2007 a 2016.
Sin embargo, los procesos de investigación de desapariciones forzadas y de fosas clandestinas en el país presentan muchas irregularidades.Entre múltiples recomendaciones emitidas por la CNDH, resulta urgente localizar a quienes han sufrido el inhumano delito de la desaparición forzada. Impartir justicia ante el horror de esta problemática es un enorme reto impostergable para el Estado mexicano.
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