A pesar de la retórica oficial, y a pesar del impacto que ha tenido el incremento del valor del salario mínimo en el ingreso de las personas, y con ello, en la reducción de la pobreza por ingresos, la estructura general de desigualdad socioeconómica se ha mantenido intacta, si se mide por la determinación de estratos socioeconómicos que elabora trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Escrito por: Mario Luis Fuentes
México no ha tenido variaciones significativas en lo que respecta a la composición socioeconómica de la población. En efecto, para comparar lo que ha ocurrido en las dos últimas administraciones presidenciales, es pertinente señalar que en el IV trimestre de 2012, cuando inició el gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, el 21.8% de la población nacional se ubicaba en el estrato socioeconómico bajo, esto es, 25.17 millones de personas, en un universo de 115.5 millones de habitantes estimados para el país en ese año.
Te invitamos a leer: Elecciones, inteligencia artificial y autoridad electoral
Para el año IV trimestre del 2018, en el cual inicia la administración del presidente López Obrador, el porcentaje en ese mismo estrato se ubicó en 19.8% de la población nacional, es decir, 24.49 millones de personas, en un universo de 123.97 millones. Por su parte, para el III trimestre del 2023, el último para el que se dispone de información, el porcentaje de personas en el estrato socioeconómico más bajo fue de 20.2%, es decir, un indicador ligeramente superior al registrado al inicio de la presente administración federal, lo que significa que de los 129.4 millones de habitantes estimados para esa fecha, 26.12 millones estarían en el estrato señalado.
En el sentido opuesto, la población en el estrato alto también tuvo un ligero incremento en los periodos señalados. En efecto, en el IV trimestre de 2012, el 7.2% de la población se encontraba en ese estrato, es decir, 8.33 millones de los 115.5 millones que había como población total en ese periodo. Para el mismo trimestre del 2018, la proporción se ubicó en 8.9%, es decir, un cambio de 1.7 puntos porcentuales en los seis años de la administración pasada; mientras que para el III trimestre del 2023 la proporción de personas en el estrato alto se ubicó en 9.1%, es decir, sólo 11.74 millones de los casi 129.4 millones que hay en el país.
Es importante destacar en ese sentido, que la mayoría de la población se ubica en el estrato categorizado como medio-bajo por el INEGI, en el cual, en el IV trimestre de 2012 se encontraba el 50% de la población nacional; para el IV trimestre de 2018 pasó a 50.9%, mientras que en el III trimestre de 2023 se estimó en 50.8% de la población nacional.
En resumen, para el periodo de julio a septiembre de 2023, el 20.2% de la población mexicana estaba en el estrato socioeconómico “bajo”; el 50.8% en el “medio-bajo”; 19.9% en el “medio-alto”; y el 9.1% en el estrato “alto”.
Frente a lo anterior, y de manera comparativa con otros países, habría que decir que, en realidad, el estrato medio-alto apenas sería comparable con los estratos medios de los países de más altos ingresos, lo cual muestra el enorme trecho que hace falta por recorrer en términos de acceso al bienestar y a la construcción de una sociedad de clases medias.
También podría interesarte: La amenaza latente al Estado democrático
Frase clave: desigualdad socioeconómica
La reciente reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos es un hecho…
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentó, en el marco de…
El rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, urgió a que, como comunidad académica y…
Cada tercer jueves de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Filosofía, un momento…
El estado de Nayarit, ubicado en la costa del Pacífico mexicano, destaca por su diversidad…
¿La última esperanza en los gobiernos subnacionales? La militarización de la seguridad pública en México…
Esta web usa cookies.