El Día de las Naciones Unidas, celebrado cada 24 de octubre, conmemora la entrada en vigor de la Carta de las Naciones Unidas en 1945, marcando el inicio de una nueva era en las relaciones internacionales. Este día es una oportunidad para reflexionar sobre el papel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la promoción de la paz, la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible en un mundo interconectado y diverso. En este ensayo, se abordará la composición actual de la ONU, que incluye a 193 Estados miembros, y su importancia en la promoción de un mundo plural, donde predomine el multilateralismo como principio rector de la cooperación internacional.
Un Artículo de: México social/ Saúl Arellano
La Organización de las Naciones Unidas es la institución multilateral más grande y representativa del mundo, compuesta por 193 Estados miembros, casi la totalidad de las naciones reconocidas internacionalmente (ONU, 2023). Esto convierte a la ONU en un foro único y plural, donde casi todos los países tienen voz y voto en temas que abarcan desde la paz y la seguridad internacional hasta el desarrollo económico y la justicia social.
El crecimiento en la membresía de la ONU refleja el proceso de descolonización del siglo XX, así como la integración de naciones que han emergido tras la disolución de grandes Estados multinacionales, como la antigua Unión Soviética y Yugoslavia. Cada nuevo Estado miembro, independientemente de su tamaño o poder económico, es considerado igual en términos de soberanía, y su participación es clave para el funcionamiento del sistema internacional. El principio de “un país, un voto” en la Asamblea General subraya la importancia del pluralismo y la igualdad entre los Estados, garantizando que las decisiones globales se tomen con un enfoque inclusivo y multilateral.
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Uno de los principios rectores de la ONU es el multilateralismo, que se refiere a la cooperación entre varios Estados en la resolución de problemas globales. A lo largo de su historia, la ONU ha sido un defensor central de este enfoque, sosteniendo que los desafíos del mundo moderno —como el cambio climático, las pandemias, los conflictos armados y las desigualdades económicas— no pueden ser resueltos por un solo país, sino que requieren esfuerzos colectivos y coordinados (ONU, 2019).
El multilateralismo promueve un equilibrio entre los intereses nacionales y los compromisos internacionales, fomentando el diálogo y la cooperación para evitar que las naciones recurran al unilateralismo o la imposición de soluciones por parte de potencias globales. En este sentido, la ONU ha sido un actor clave en la promoción de la paz y la seguridad a través de sus misiones de mantenimiento de la paz, que son ejemplos tangibles del éxito del multilateralismo. Estas misiones, conformadas por tropas y personal civil de múltiples países, trabajan para garantizar la estabilidad en regiones afectadas por conflictos, bajo el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.
El pluralismo, entendido como la coexistencia pacífica de diversas culturas, religiones y sistemas políticos, es un valor fundamental promovido por la ONU desde su fundación. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General en 1948, es uno de los documentos más representativos del compromiso de la ONU con la promoción de la dignidad humana y la igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su origen, credo o condición social (ONU, 1948).
A lo largo de los años, la ONU ha creado una serie de mecanismos y tratados internacionales para proteger los derechos humanos y combatir la discriminación en todas sus formas. La Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (1965) y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979) son ejemplos de cómo la ONU trabaja para crear un marco normativo global que favorezca un mundo más justo e inclusivo (ONU, 1965; ONU, 1979).
En un mundo cada vez más interconectado y diverso, el pluralismo no solo es un ideal ético, sino una necesidad para garantizar la convivencia pacífica entre los pueblos. La ONU ha sido fundamental en la promoción del diálogo intercultural, reconociendo la diversidad como una fuente de riqueza y no como un obstáculo para la unidad internacional. La Alianza de Civilizaciones, una iniciativa lanzada en 2005 por la ONU, busca precisamente promover el entendimiento y la cooperación entre culturas, especialmente en contextos de conflicto o tensión (ONU, 2005).
En la actualidad, el multilateralismo promovido por la ONU enfrenta varios desafíos, entre ellos el resurgimiento de políticas nacionalistas y proteccionistas en diferentes partes del mundo. La pandemia de COVID-19, que comenzó en 2020, exacerbó estas tensiones, pero también subrayó la importancia de la cooperación internacional. La respuesta global liderada por la ONU, a través de agencias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), demostró que ningún país es capaz de enfrentar una crisis de salud pública a esta escala por sí solo (ONU, 2021).
Otro ejemplo reciente es el esfuerzo global contra el cambio climático, uno de los problemas más apremiantes de nuestro tiempo. La ONU ha sido un actor clave en la coordinación de los compromisos internacionales a través del Acuerdo de París, adoptado en 2015. Este tratado busca limitar el calentamiento global mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y su éxito depende de la voluntad política de los Estados miembros de la ONU para cumplir sus promesas y colaborar en la transición hacia economías más sostenibles (ONU, 2015).
A pesar de su papel crucial, la ONU no ha estado exenta de críticas. Una de las críticas recurrentes es la ineficacia percibida en la toma de decisiones del Consejo de Seguridad, donde los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido) tienen poder de veto. Este poder ha paralizado varias decisiones importantes en momentos clave, lo que ha generado frustración entre otros Estados miembros, especialmente cuando se trata de resolver conflictos armados o crisis humanitarias.
Por otro lado, la brecha entre los compromisos internacionales y su implementación a nivel nacional es otra preocupación constante. Muchas veces, los acuerdos alcanzados en la ONU no se traducen en acciones concretas debido a la falta de voluntad política o de recursos económicos por parte de algunos países.
A pesar de los desafíos mencionados, la relevancia de la ONU en la promoción del multilateralismo sigue siendo fundamental. En un mundo cada vez más polarizado, con tensiones geopolíticas crecientes, la ONU sigue siendo el principal foro para el diálogo y la resolución pacífica de conflictos. La agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por todos los Estados miembros en 2015, es un ejemplo de cómo el multilateralismo puede seguir siendo una herramienta poderosa para enfrentar los desafíos globales de manera conjunta y equitativa (ONU, 2015).
El fortalecimiento del multilateralismo y la capacidad de la ONU para adaptarse a los cambios globales será esencial en las próximas décadas. Las reformas en la estructura de toma de decisiones, especialmente en el Consejo de Seguridad, y una mayor representatividad para los países en desarrollo son pasos necesarios para garantizar que la ONU siga siendo un actor relevante y efectivo.
El Día de las Naciones Unidas es una oportunidad para celebrar el impacto positivo que ha tenido esta organización en la promoción de un mundo plural, pacífico y cooperativo. A través del multilateralismo, la ONU ha logrado avances significativos en áreas tan diversas como la paz y la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. Sin embargo, los desafíos que enfrenta la organización en la actualidad, desde las tensiones geopolíticas hasta las crisis globales, subrayan la necesidad de fortalecer los mecanismos multilaterales y adaptarlos a un mundo en constante cambio. La ONU sigue siendo un pilar insustituible para la cooperación internacional, y su éxito futuro dependerá de la capacidad de sus Estados miembros para trabajar juntos en la construcción de un futuro más justo y sostenible.
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Organización de las Naciones Unidas (ONU). (1948). Declaración Universal de los Derechos Humanos. https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights
Organización de las Naciones Unidas (ONU). (1965). Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial. https://www.ohchr.org/es/instruments-mechanisms/instruments/international-convention-elimination-all-forms-racial
Organización de las Naciones Unidas (ONU). (1979). Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. https://www.un.org/womenwatch/daw/cedaw/text/sconvention.htm
Organización de las Naciones Unidas (ONU). (2015). Acuerdo de París. https://unfccc.int/sites/default/files/spanish_paris_agreement.pdf
Organización de las Naciones Unidas (ONU). (2019). La importancia del multilateralismo en el siglo XXI. https://www.un.org/es/multilateralism
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