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El 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Retrete, una iniciativa promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para crear conciencia sobre la importancia del acceso a servicios de saneamiento básico. El objetivo es visibilizar las consecuencias de la falta de acceso a retretes y baños seguros, un problema que afecta tanto la salud como la dignidad de millones de personas en el mundo. En México, este problema persiste en zonas urbanas y rurales, especialmente entre las comunidades más vulnerables.
México Social / Redacción
De acuerdo con los datos de la ENVI 2022, un porcentaje significativo de viviendas en México carece de acceso a sanitarios exclusivos. Esto afecta la calidad de vida de sus habitantes y aumenta los riesgos de enfermedades infecciosas relacionadas con la falta de higiene. Según el INEGI, un 6% de los hogares en México no cuentan con un excusado de uso exclusivo, lo que obliga a compartir estos espacios en viviendas multifamiliares o en zonas donde los servicios son públicos o comunitarios. En el ámbito rural, esta situación es aún más grave, donde el porcentaje de viviendas sin baño exclusivo asciende a un 13%, en comparación con el 4% en las zonas urbanas (INEGI, 2022a).
La carencia de baños exclusivos tiene implicaciones importantes en la salud pública, ya que la falta de instalaciones adecuadas puede propiciar la propagación de enfermedades gastrointestinales, infecciones de la piel y parásitos, afectando especialmente a los niños y las personas de la tercera edad. La ONU ha destacado que el acceso a un retrete seguro es esencial para garantizar un ambiente higiénico y saludable y que “la falta de acceso a instalaciones de saneamiento aumenta las desigualdades sociales y de salud” (ONU, 2022).
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Otro desafío en México es la carencia de drenaje adecuado en los hogares, un problema que afecta tanto a la salud como al medio ambiente. La ENIGH 2022 reporta que aproximadamente un 9% de las viviendas en México carecen de conexión a un sistema de drenaje, lo cual significa que sus desechos no son tratados de manera segura. En las zonas rurales, este porcentaje asciende a un 20%, mientras que en las zonas urbanas afecta al 5% de las viviendas (INEGI, 2022b).
La falta de drenaje adecuado está directamente relacionada con problemas de contaminación del suelo y el agua, afectando la calidad de los recursos hídricos y contribuyendo a problemas ambientales a nivel local y nacional. Además, la falta de drenaje y retretes adecuados puede dificultar el desarrollo económico de las comunidades, pues limita las condiciones de higiene y bienestar necesarias para atraer inversión y mejorar la calidad de vida de la población.
El acceso a baños y servicios de saneamiento en México está marcado por profundas desigualdades. Mientras que en las zonas urbanas una mayor proporción de hogares cuenta con sanitarios exclusivos y acceso a drenaje, en las zonas rurales y en comunidades marginadas el panorama es diferente. La ENIGH revela que los hogares ubicados en estados del sur de México, como Oaxaca y Chiapas, tienen los índices más altos de carencia de retrete y drenaje (INEGI, 2022b).
Según la ONU, “las desigualdades en el acceso a servicios de saneamiento perpetúan la pobreza y limitan las oportunidades de desarrollo”, especialmente en las comunidades más vulnerables (ONU, 2022). Para reducir estas disparidades, es fundamental que el gobierno mexicano implemente políticas de saneamiento inclusivas y adaptadas a las realidades de cada región, con una mayor inversión en infraestructura en áreas marginadas.
El Día Mundial del Retrete es una oportunidad para reflexionar sobre la situación de saneamiento en México y la urgencia de mejorar el acceso a baños y drenaje en todo el país. A nivel nacional, existen esfuerzos por mejorar la infraestructura sanitaria, como el Programa de Saneamiento Básico de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que busca ampliar la cobertura de drenaje y retretes en áreas rurales. Sin embargo, es necesario destinar mayores recursos a estas iniciativas y fortalecer la colaboración con los gobiernos locales para asegurar que estas soluciones lleguen a las comunidades que más lo necesitan.
Además de mejorar la infraestructura, es importante promover la educación en temas de higiene y saneamiento, especialmente en las comunidades rurales. La falta de conocimiento sobre prácticas adecuadas de higiene personal y comunitaria agrava los problemas de salud asociados con la falta de acceso a sanitarios y drenaje.
El acceso a retretes y sistemas de saneamiento adecuados es fundamental para garantizar la salud y el bienestar de la población. En México, la situación es aún crítica en muchas zonas rurales y comunidades marginadas, donde persisten carencias en acceso a baños exclusivos y drenaje. El Día Mundial del Retrete nos recuerda que la inversión en infraestructura y la promoción de la higiene son esenciales para reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de todos los mexicanos. Para avanzar en esta materia, es fundamental que el gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía trabajen en conjunto para asegurar el acceso universal a servicios básicos de saneamiento.
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