Desde el surgimiento de las antiguas civilizaciones hace más de tres mil años hasta los Estados modernos que subsiste en nuestros días, los grupos humanos gregarios ha tenido rasgos comunes, algunos representativos de la evolución social pero otros que resultan sumamente peligrosos y dañinos, tal como ocurre con la violencia, ese rasgo intrínseco y vergonzoso de los seres humanos que sigue tan presente en nuestros días como en las sociedades de antaño, en tantas de sus vertientes.
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La palabra violencia, del latín violentia (violento/fuerza intensa), a decir de la Real Academia Española (RAE)[1] puede interpretarse desde cuatro acepciones: Cualidad de violento; acción y efecto de violentar o violentarse; acción contra el natural modo de proceder; y acción de violar a una persona.
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Sería inagotable hablar de la violencia desde la visión del derecho y la justicia y además, con la indispensable transversalidad que la norma requiere en este caso, de la sicología, la sociología y la antropología social. Sin embargo, creo que resulta claro para cualquier persona que viva actualmente en sociedad el percibir la presencia de la violencia, en mayor o menor grado y en cualquiera de sus diversas manifestaciones, en sus ámbitos personal y comunitario.
Partiendo de lo anterior, resulta relativamente fácil dibujar el mapa de la violencia en los diversos países y regiones que componen el orbe, derivado de lo cual podemos establecer cuáles son las violencias significativas que trascienden graves problemas sociales en múltiples lugares, tal como ocurre en el caso de México, donde tristemente, una de las violencias representativas de nuestra sociedad sigue siendo la violencia de género.
Así, es sumamente lamentable ver las cifras y advertir que estas son alarmantes. Lo anterior se refleja en los índices de feminicidios y de delitos cometidos en contra de las mujeres, así como las estadísticas de llamadas de emergencia al número único 911, que recaban y sistematizan los incidentes de llamadas de emergencia desde el año 2016 a través del Consejo Nacional de Información y que establecen en el último informe sobre violencia contra las mujeres[2] emitido en septiembre de 2021 por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y que tiene como incidentes considerados para su análisis a la violencia contra la mujer; el abuso sexual; el acoso u hostigamiento sexual; la violación; la violencia de pareja y la violencia familiar.
Así conforme a los datos oficiales mencionados y por citar solo algunas cifras, en agosto de 2021 se reportó el asesinato de 107 mujeres por razón de género, esto es, la cifra más alta registrada por el referido Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, misma autoridad que reportó también que de enero a agosto de 2021, hubo 692 víctimas de feminicidio en todo México lo que equivale a que en nuestro país se cometen 1.9 feminicidios al día, y eso tan solo son las cifras oficiales pues cabe mencionar que las redes de defensoras y observatorios y colectivos de la sociedad civil constantemente han señalado que existen datos de violencia no denunciada o no reportada oficialmente con lo que se presume que la llamada “cifra negra” refleja una realidad mucho más perturbadora.
Y es que lo único más preocupante que nuestras estadísticas nacionales, es el hecho de que no seamos la única nación con este altísimo índice de violencia de género, razón por la cual fue creada la Campaña del secretario general de las Naciones Unidas denominada “ÚNETE” cuyo objetivo es, que al año 2030, se pueda poner fin a la violencia contra las mujeres instituyéndose en este tenor el día 25 de noviembre de cada año como el “Día Naranja” o “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, y estableciéndose también una línea de acción denominada “16 Días de activismo contra la violencia de género” la que fue instituida por un grupo de activistas en la inauguración del Women’s Global Leadership Institute en 1991 y que se lleva a cabo de manera coordinada y con la cooperación internacional de más de 187 países, iniciando el mencionado día 25 de noviembre para concluir el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, y que para este año 2021, será visibilizado bajo el lema “Pinta el mundo de naranja: ¡pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”, lo que constituye una oportunidad para que en estos 16 días de activismo en nuestro país resuene el clamor social para exigir la erradicación de todo tipo de violencia contra mujeres y niñas y para honrar la memoria y el valor de todas aquellas mujeres que fueron víctimas de estas violencias, así como para reconocer también la labor de aquellas mujeres fuertes, rebeldes y líderes que han hecho suyo el reclamo de todas y lo han vuelto un grito colectivo por la libertad, por la justicia, por la igualdad.
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[1] Asociación de Academias de la Lengua Española. (2021). Diccionario de la Lengua Española. Noviembre de 2021, de Real Academia Española Sitio web: https://dle.rae.es/violencia
[2] Centro Nacional de Información (CNI). (2021). Informe sobre violencia contra las mujeres. Noviembre de 2021, de Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública Sitio web: https://drive.google.com/file/d/1Nvhace2unfMepby3Z95uxcJBcF1SSHjf/view
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