La diabetes es una de las principales causas de muerte en México y afecta a una gran parte de la población, particularmente a aquellos con hábitos alimenticios poco saludables. De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés), en México, aproximadamente 12 millones de personas viven con diabetes tipo 2 (IDF, 2021). Dada la prevalencia de esta enfermedad, es crucial que las personas en el país adopten una dieta adecuada que incorpore alimentos disponibles localmente. A continuación, se presentan las mejores recomendaciones dietéticas, basadas en fuentes médicas y científicas serias, utilizando productos mexicanos que pueden ser accesibles y beneficiosos para quienes padecen diabetes.
El consumo de fibra es esencial para el control de la glucosa en sangre. La fibra retrasa la absorción de azúcares y ayuda a mantener estables los niveles de glucosa, lo que es crucial para las personas con diabetes. En México, existen diversas fuentes locales de fibra que pueden ser incorporadas a la dieta diaria. El nopal es uno de los alimentos más recomendados para personas con diabetes. Estudios han demostrado que “el consumo de nopal puede reducir significativamente los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tipo 2” (López-Carrillo et al., 2018, p. 45). Además del nopal, el consumo de frijoles y lentejas, productos tradicionales en la gastronomía mexicana, es altamente beneficioso. La Asociación Americana de Diabetes (ADA, por sus siglas en inglés) también señala que “los alimentos ricos en fibra, como las legumbres, deben ser una parte esencial de la dieta de las personas con diabetes” (ADA, 2020, p. 38).
El índice glucémico (IG) mide cómo los alimentos afectan los niveles de glucosa en sangre. Los alimentos con bajo IG son aquellos que se absorben más lentamente y no causan picos repentinos en los niveles de glucosa. Según la Fundación Mexicana para la Diabetes (FMD), los alimentos con bajo IG deben ser la base de la dieta de una persona con diabetes (FMD, 2019). Entre los alimentos mexicanos que se destacan por su bajo índice glucémico se encuentran los frijoles, el maíz (en su forma natural y en tortillas de maíz integral), y la calabaza. “El maíz nixtamalizado, como el utilizado en las tortillas de maíz, tiene un bajo índice glucémico y es una excelente fuente de energía para las personas con diabetes” (FMD, 2019, p. 12).
Una de las recomendaciones más importantes para las personas con diabetes es el consumo de carbohidratos complejos en lugar de simples. Los carbohidratos simples, como los encontrados en productos refinados y azucarados, pueden causar picos rápidos de glucosa en sangre. En cambio, los carbohidratos complejos, como los granos enteros, proporcionan energía de manera más sostenida y controlan mejor los niveles de glucosa. En México, el consumo de maíz integral, quinoa y amaranto es altamente recomendado. “El amaranto es un pseudocereal nativo de México que tiene un perfil nutricional excepcionalmente adecuado para personas con esta enfermedad, dado su contenido en carbohidratos complejos y fibra” (Rangel-Morales et al., 2020, p. 27).
No todas las grasas son perjudiciales para las personas con diabetes. De hecho, las grasas insaturadas, presentes en alimentos como el aguacate, las nueces y el aceite de oliva, son beneficiosas cuando se consumen en cantidades moderadas. La Clínica Mayo recomienda “incluir en la dieta fuentes de grasas saludables, ya que estas pueden mejorar los niveles de colesterol y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares” (Clínica Mayo, 2021, p. 30). En México, el aguacate es una excelente fuente de grasas monoinsaturadas que puede ser incorporada en ensaladas, guacamole o como complemento de diversos platillos. Las nueces y almendras, también nativas de algunas regiones del país, son una opción saludable para las personas con diabetes, debido a su contenido en grasas buenas y antioxidantes (FMD, 2019).
El consumo de frutas es esencial para cualquier dieta equilibrada, pero para las personas con diabetes, la selección adecuada de frutas es clave. La Fundación Mexicana para la Diabetes recomienda el consumo moderado de frutas que sean bajas en carbohidratos y con bajo índice glucémico, como la guayaba, la papaya y el tamarindo (FMD, 2019). “Las frutas bajas en carbohidratos, como la guayaba, son una excelente opción para personas con diabetes, ya que proporcionan vitaminas y minerales sin elevar demasiado los niveles de glucosa en sangre” (FMD, 2019, p. 45).
El agua es la mejor opción para mantener una buena hidratación, pero también existen otras bebidas que pueden ser beneficiosas para las personas con diabetes. En México, una opción popular es el agua de jamaica sin azúcar. La jamaica tiene propiedades antioxidantes y se ha demostrado que “puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tipo 2” (Flores-López et al., 2020, p. 50). Otras opciones incluyen el té verde y el café sin azúcar, que también son bebidas bajas en calorías y pueden ser incluidas en la dieta de una persona con diabetes.
El consumo de proteínas es importante para mantener la masa muscular y la salud general, pero para las personas con diabetes es fundamental elegir fuentes de proteínas magras y moderar el consumo de carnes rojas. En su lugar, es recomendable optar por proteínas vegetales o fuentes animales con bajo contenido en grasas, como el pescado. La Secretaría de Salud de México sugiere “priorizar el consumo de proteínas magras, como el pescado y el pollo, mientras se limita el consumo de carnes procesadas y grasas saturadas” (Secretaría de Salud, 2021, p. 55). En México, el consumo de pescado, como el atún y el salmón, es altamente recomendable debido a su contenido de ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular.
Una dieta adecuada para personas con diabetes en México debe basarse en alimentos que sean accesibles, nutritivos y que contribuyan a un buen control de los niveles de glucosa en sangre. Incorporar productos locales como el nopal, el maíz integral, el aguacate, el amaranto y las frutas bajas en carbohidratos, junto con hábitos saludables como el consumo moderado de proteínas magras y el uso de grasas saludables, es esencial para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad. Siguiendo las recomendaciones de diversas fuentes médicas y científicas, es posible diseñar una dieta equilibrada y culturalmente apropiada que permita controlar la diabetes de manera efectiva.
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