Recomendaciones de la OPS y la OMS para mejorar la dieta de las personas con colitis
La colitis es una inflamación del colon que puede manifestarse de diversas formas, desde la colitis ulcerosa, que es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, hasta la colitis asociada al síndrome de intestino irritable. El manejo dietético de la colitis es un componente esencial para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta afección, y tanto la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han publicado recomendaciones basadas en estudios científicos para ayudar a los pacientes a controlar los síntomas a través de la alimentación.
México social/ Redacción
Una de las primeras recomendaciones de la OMS es evitar el consumo de alimentos altamente procesados, que a menudo son ricos en grasas saturadas, azúcares refinados y aditivos, ya que estos pueden agravar los síntomas de la colitis. Según la OMS (2020), “el consumo de alimentos ultraprocesados está relacionado con un aumento de enfermedades inflamatorias, incluida la colitis”. Los alimentos procesados tienden a ser bajos en fibra y altos en ingredientes que pueden alterar el equilibrio de las bacterias intestinales, exacerbando los síntomas.
Los estudios han demostrado que las dietas ricas en grasas saturadas pueden contribuir a la inflamación intestinal. La OPS (2019) recomienda “evitar alimentos como frituras, carnes rojas procesadas, embutidos y productos de bollería industrial, ya que estos no solo aumentan la inflamación, sino que también pueden desencadenar brotes de colitis en personas susceptibles”.
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La fibra juega un papel crucial en la salud digestiva, pero no todas las formas de fibra son adecuadas para las personas con colitis. La OMS recomienda especialmente el consumo de fibra soluble, que se encuentra en alimentos como la avena, las manzanas, las zanahorias y las legumbres. Esta fibra se disuelve en agua, formando una sustancia similar a un gel que puede ayudar a regular el tránsito intestinal y reducir la irritación en el colon. Según la OMS (2021), “el consumo de fibra soluble puede ayudar a aliviar la diarrea y mejorar la regularidad intestinal en personas con colitis”.
La OPS también apoya el aumento de fibra soluble en la dieta de las personas con colitis. Un informe de la OPS (2020) señala que “la fibra soluble tiene la capacidad de absorber el exceso de agua en los intestinos, lo que puede ser beneficioso para quienes sufren de diarrea crónica, un síntoma común en los pacientes con colitis ulcerosa”. Al incorporar más alimentos ricos en fibra soluble, las personas pueden experimentar una mejoría en los síntomas y en la salud digestiva en general.
Si bien la fibra soluble es beneficiosa, las personas con colitis deben tener cuidado con el consumo de fibra insoluble, que se encuentra en alimentos como el salvado de trigo, las cáscaras de frutas y las verduras crudas. Esta fibra, aunque es importante para la digestión, puede ser difícil de procesar para quienes padecen colitis, ya que puede irritar el revestimiento del colon. La OMS (2021) recomienda que “los pacientes con colitis ulcerosa y otras formas de colitis inflamatoria moderen su consumo de fibra insoluble para evitar una posible exacerbación de los síntomas”.
La OPS (2019) también hace hincapié en la necesidad de moderar la ingesta de fibra insoluble, sugiriendo que “las personas con colitis deben cocinar las verduras, pelar las frutas y optar por formas de fibra que sean más fáciles de digerir”. Cocinar los alimentos descompone las fibras insolubles, haciendo que sean menos irritantes para el tracto digestivo.
Muchas personas con colitis pueden tener intolerancia a la lactosa, lo que significa que el consumo de productos lácteos como la leche, el queso y el yogur puede agravar los síntomas. La OMS recomienda evitar los productos lácteos en caso de intolerancia a la lactosa o en situaciones donde se observen molestias digestivas tras su consumo. Según la OMS (2021), “la eliminación de los lácteos de la dieta puede ayudar a reducir los síntomas, como hinchazón, dolor abdominal y diarrea, en las personas con colitis que también presentan intolerancia a la lactosa”.
La OPS también apoya esta recomendación, afirmando que “la intolerancia a la lactosa es común en pacientes con colitis, y reducir o eliminar los lácteos puede mejorar la digestión y reducir los síntomas” (OPS, 2020). Para aquellos que necesitan eliminar los lácteos, se pueden considerar alternativas como la leche de almendra o de avena, que son más fáciles de digerir y no contienen lactosa.
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón, la sardina y el atún, así como en las semillas de chía y linaza, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para las personas con colitis. La OMS señala que “los ácidos grasos omega-3 pueden reducir la inflamación en el tracto intestinal y, por lo tanto, ayudar a controlar los brotes de colitis” (OMS, 2020). Incorporar fuentes de omega-3 en la dieta puede contribuir a la reducción de los síntomas y a una mejor calidad de vida para los pacientes.
La OPS (2019) también recomienda el consumo de ácidos grasos omega-3, afirmando que “estos ácidos grasos pueden disminuir la inflamación y promover una mejor salud intestinal en personas con colitis”. Consumir pescados grasos al menos dos veces por semana o añadir semillas de chía y linaza a los alimentos puede ser una forma efectiva de aumentar la ingesta de omega-3.
Los alimentos picantes y las especias fuertes pueden ser irritantes para el colon y empeorar los síntomas de la colitis. La OMS (2021) recomienda evitar el consumo de alimentos como chiles, salsas picantes y especias intensas, ya que “estos pueden desencadenar dolor abdominal, diarrea y malestar en las personas con colitis”. Aunque el picante es un componente importante en muchas dietas, incluida la mexicana, las personas con colitis deben buscar alternativas suaves para evitar agravar la inflamación intestinal.
La OPS también señala que “las especias fuertes y los alimentos picantes son comunes desencadenantes de los síntomas en personas con colitis, y deben evitarse durante los brotes de la enfermedad” (OPS, 2020). En lugar de utilizar chiles o salsas picantes, se pueden emplear hierbas suaves y condimentos como el orégano o la albahaca para dar sabor a los alimentos sin irritar el colon.
La hidratación es fundamental para las personas con colitis, especialmente para aquellas que sufren de diarrea crónica. La OMS (2020) recomienda “beber al menos 8 vasos de agua al día para prevenir la deshidratación, que es un riesgo común en pacientes con colitis debido a la pérdida de líquidos”. Además, se aconseja evitar las bebidas con cafeína y alcohol, ya que estas pueden ser irritantes para el tracto digestivo.
La OPS también subraya la importancia de la hidratación, afirmando que “las personas con colitis deben asegurarse de mantener una ingesta adecuada de líquidos, especialmente agua, y evitar las bebidas que contengan cafeína, como el café y las gaseosas, que pueden empeorar los síntomas” (OPS, 2019).
Los probióticos, que son bacterias beneficiosas que habitan en el intestino, pueden ayudar a restablecer el equilibrio de la flora intestinal en personas con colitis. La OMS (2021) sugiere que “el consumo de suplementos probióticos puede ser beneficioso para mejorar la salud intestinal y reducir la inflamación en personas con colitis”. Los probióticos ayudan a promover una digestión saludable y pueden reducir los síntomas de diarrea y malestar.
La OPS también apoya el uso de probióticos, afirmando que “los estudios han demostrado que ciertos tipos de probióticos pueden ser efectivos para reducir la inflamación y mejorar la salud intestinal en pacientes con colitis” (OPS, 2020). Los probióticos se pueden encontrar en suplementos o en alimentos fermentados como el yogur natural (sin azúcar ni aditivos), el kéfir o el chucrut.
El manejo dietético de la colitis es clave para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Las recomendaciones de la OMS y la OPS proporcionan una guía útil basada en la evidencia científica, que incluye evitar los alimentos procesados y picantes, aumentar el consumo de fibra soluble, incorporar ácidos grasos omega-3 y considerar el uso de probióticos. Además, mantener una hidratación adecuada y moderar el consumo de lácteos y fibra insoluble puede marcar una diferencia significativa en el bienestar de las personas con colitis. Al adoptar estas estrategias dietéticas, las personas pueden aliviar los síntomas y llevar una vida más saludable.
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