La discriminación en México sigue siendo un reto social profundo y estructural que afecta a diversos grupos de la población. A pesar de los avances normativos y las políticas públicas para enfrentar este fenómeno, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022 revela que la discriminación sigue presente en diversos ámbitos, y que se perpetúa en formas tanto visibles como sutiles. En este artículo, se exploran los principales retos para erradicar la discriminación en México a partir de los datos de la ENADIS 2022, comparándolos con las ediciones anteriores, y se analizan diversas propuestas desde la literatura especializada sobre no discriminación y combate a la intolerancia.
México Social / Saúl Arellano
La ENADIS es un instrumento clave para medir y comprender la magnitud, las formas y los factores que inciden en la discriminación en México. La edición 2022 de esta encuesta fue aplicada a una muestra representativa de hogares en todo el país, con el fin de recabar información sobre las percepciones, experiencias y actitudes relacionadas con la discriminación en distintos ámbitos de la vida cotidiana, tales como el empleo, la educación, la salud y la participación política.
Entre las variables más relevantes que analiza la ENADIS se encuentran los motivos por los cuales las personas se sienten discriminadas, como su apariencia física, el color de su piel, su origen étnico, su género, su orientación sexual, su religión o su situación socioeconómica. A través de esta medición, se obtienen datos que permiten visibilizar no solo las experiencias de las personas, sino también los prejuicios y estereotipos que persisten en la sociedad mexicana.
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De acuerdo con la ENADIS 2022, el 23.7% de la población mexicana declaró haber sido discriminada por al menos una de sus características personales o por pertenecer a un grupo social determinado. Aunque este porcentaje ha disminuido ligeramente en comparación con la ENADIS 2017 (donde la cifra fue del 24.6%), persisten patrones preocupantes de exclusión y segregación hacia ciertos sectores vulnerables.
Uno de los grupos más afectados continúa siendo el de las personas indígenas. En la ENADIS 2022, el 41.7% de las personas indígenas reportó haber experimentado algún tipo de discriminación, una cifra que se mantiene elevada con respecto a la edición anterior, donde se registró un 40.3%. Este resultado evidencia una discriminación sistemática hacia este sector, que históricamente ha enfrentado barreras en el acceso a la educación, la salud y el empleo. Como señala Gutiérrez (2019), “la discriminación estructural hacia las poblaciones indígenas se manifiesta no solo en la negación de servicios básicos, sino también en la imposición de estereotipos que los retratan como ‘atrasados’ o ‘menos capaces'”.
Asimismo, las personas afrodescendientes reportaron altos niveles de discriminación. El 29.3% de las personas de este grupo indicaron haber sido discriminadas por su color de piel, lo que contrasta con el 25.7% registrado en la ENADIS 2017. Este aumento refleja que, a pesar de los esfuerzos por visibilizar y combatir el racismo, la discriminación racial sigue siendo una problemática latente en México. A este respecto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha señalado que el racismo estructural “tiene raíces profundas en la historia colonial de México, y su persistencia está vinculada a la invisibilización histórica de los afrodescendientes en el discurso nacional” (CNDH, 2021).
Otro grupo que sigue siendo altamente discriminado es el de las personas con discapacidad. La ENADIS 2022 muestra que el 30.9% de las personas con alguna discapacidad ha sido objeto de discriminación, frente al 31.1% reportado en 2017. Si bien hay una ligera disminución en esta cifra, los datos evidencian la existencia de barreras significativas en ámbitos como el empleo y la accesibilidad a espacios públicos. Según Ortega (2020), “la discapacidad sigue siendo vista bajo una lente asistencialista, donde las personas con discapacidad son percibidas más como objetos de caridad que como sujetos de derechos”.
Al comparar los resultados de la ENADIS 2022 con los de las ediciones anteriores, se observa que si bien ha habido avances en la disminución de la percepción de discriminación en algunos grupos, otros sectores siguen enfrentando desafíos persistentes. Por ejemplo, la población LGBTI+ continúa enfrentando altos niveles de rechazo social, aunque ha habido una disminución en los reportes de discriminación directa en comparación con la ENADIS 2017. En 2022, el 27.1% de las personas LGBTI+ reportaron haber sido discriminadas, en contraste con el 31.4% de 2017. Este descenso puede explicarse en parte por el aumento de la visibilidad y la aceptación social de la diversidad sexual en algunos sectores de la sociedad, aunque persisten actitudes intolerantes en otros ámbitos.
Por otro lado, la discriminación hacia las mujeres ha mostrado cambios poco significativos. En la ENADIS 2022, el 25.6% de las mujeres declaró haber sido discriminada por razones de género, una cifra que es casi idéntica al 25.4% registrado en 2017. Esto indica que, a pesar de los avances en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y en la promoción de la igualdad de género, las barreras estructurales que impiden la plena participación de las mujeres en la sociedad mexicana siguen siendo fuertes.
Erradicar la discriminación en México requiere de un enfoque multidimensional que abarque no solo cambios en las políticas públicas, sino también transformaciones culturales profundas. La literatura especializada en no discriminación y combate a la intolerancia subraya la necesidad de abordar las raíces estructurales de la discriminación, así como de promover una cultura de respeto hacia la diversidad.
Según Castillo (2021), “la discriminación no puede erradicarse únicamente a través de sanciones legales; es fundamental fomentar una educación inclusiva que promueva el respeto a los derechos humanos desde las primeras etapas de formación”. En este sentido, las políticas educativas juegan un papel crucial, ya que deben incluir contenidos que fomenten la valoración de la diversidad cultural, étnica, sexual y de género, así como el respeto a las personas con discapacidad.
Otro reto fundamental es el acceso equitativo a oportunidades. Según la CNDH (2020), “la discriminación está profundamente ligada a la desigualdad económica y social, por lo que combatirla requiere de medidas redistributivas que garanticen a todos los sectores de la población el acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación y el empleo”. En este sentido, es necesario que las políticas públicas no se limiten a medidas reactivas, sino que adopten un enfoque proactivo y preventivo que promueva la igualdad de oportunidades para todos los grupos sociales.
Finalmente, la construcción de una sociedad más inclusiva pasa también por el fortalecimiento de las instituciones encargadas de velar por la no discriminación, como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED). Sin embargo, como advierte García (2022), “estas instituciones deben contar con los recursos necesarios para llevar a cabo sus funciones de manera efectiva, y su papel debe ser complementado por la participación activa de la sociedad civil en la denuncia y el seguimiento de casos de discriminación”.
La erradicación de la discriminación en México sigue siendo un desafío monumental, pero no imposible de lograr. Los datos de la ENADIS 2022 muestran que, si bien ha habido algunos avances, persisten importantes rezagos en la inclusión de ciertos grupos vulnerables, como las personas indígenas, afrodescendientes y con discapacidad. Superar estos desafíos requerirá no solo cambios normativos, sino también transformaciones culturales profundas que promuevan una mayor aceptación de la diversidad en todos los ámbitos de la vida social.
También podría interesarte:
Castillo, R. (2021). Educación y derechos humanos en México: Retos para la inclusión. Fondo de Cultura Económica.
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). (2020). Informe anual 2020: Derechos humanos y discriminación en México. CNDH.
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). (2021). Racismo estructural en México: Un análisis desde los derechos humanos. CNDH.
García, L. (2022). El papel de las instituciones en la lucha contra la discriminación. Universidad Nacional Autónoma de México.
Gutiérrez, M. (2019). Discriminación y exclusión social en las comunidades indígenas de México. El Colegio de México.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2022). Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022 (ENADIS). INEGI.
Ortega, P. (2020). La discapacidad en México: Desafíos para la inclusión laboral y social. Editorial Porrúa.
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