Envejecer o ser una persona vieja es un motivo de discriminación. Así lo confirman la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 (ENADIS 2017) y la Segunda Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México 2017 (EDIS 2017), al colocar a la edad, y en particular la edad avanzada como una causa para ser discriminado o discriminada. Esta situación no es exclusiva de nuestro país, el Informe Mundial sobre Edadismo de la Organización de las Naciones (2021)[1], señala que el envejecimiento es uno de los motivos por los cuales se discrimina más a las personas.
Escrito por: Ana Luisa Nerio Monroy
El término edadismo fue originalmente creado por el médico estadunidense Robert Butler a finales de la década de los sesenta (S.XX). Butler cuenta con gran reputación por sus aportes a la gerontología moderna y por su interés en hacer visible al edadismo como una forma de discriminación común que viven las personas mayores y que niega la posibilidad de tener una vejez sana, productiva, plena y feliz.[2] Ahora, es importante señalar que el edadismo no se refiere exclusivamente a las personas mayores, ya que se integra por un conjunto de estereotipos, prejuicios y actos de discriminación contra quienes se ubican en los extremos del ciclo de la vida: la juventud o la vejez. Sin embargo, dado el proceso de envejecimiento de la población mexicana y del mundo, se ha analizado más esta forma de discriminación en el caso de las personas mayores.
El edadismo se entrecruza con otras formas de discriminación o de opresión como el género, la condición social y el origen étnico, por citar algunos ejemplos. Es decir, no se presenta de forma aislada y otro de las causas de discriminación con las que suele combinarse es el capacitismo o discriminación por discapacidad. Así que el binomio vejez y discapacidad, incrementa exponencialmente las posibilidades de ser víctima de algún tipo de discriminación.
Esto debe alertarnos ya que sabemos que a medida que se envejece, la pérdida de capacidades motrices, visuales, auditivas y mentales, se presentan con mayor frecuencia. Los cambios y alteraciones que se presentan en la salud y desempeño físico debido al paso del tiempo, forman parte de un proceso natural, en el que el estilo de vida y los cuidados que se tengan en la juventud, influyen para llegar en condiciones menos, o más óptimas, para vivir una vejez autónoma, activa, saludable y digna.
Edad y discapacidad son una combinación que incrementa los riesgos de que se violen los derechos humanos y se reciba un trato estereotipado, prejuicioso y discriminatorio. Por ello, para prevenir y evitar el edadismo es necesario educar a las niñas, niños y jóvenes para respetar derechos humanos, no discriminar a las personas mayores y comprender que el envejecimiento es un proceso al que todas las personas llegaremos. Asimismo, la convivencia entre personas de distintas edades puede contribuir a relaciones intergeneracionales basadas en el respeto y la dignidad humana.
La vejez es una etapa de la vida que puede y debe ser vivida con dignidad. México vive un proceso de envejecimiento de la población que nos presenta el reto de crear y fortalecer de manera permanente una cultura de respeto a las personas mayores. Es importante prevenir y erradicar la discriminación por edad, mediante educación, legislaciones incluyentes, políticas públicas y relaciones intergeneracionales basadas en el respeto a la dignidad humana. Como sociedad es importante trabajar desde ya, en un cambio de cultura para que la vejez no sea vista como sinónimo de enfermedad o improductividad. Crear consciencia sobre el envejecimiento de las otras personas y tomar consciencia de nuestro propio envejecimiento, puede contribuir a que seamos solidarios y empáticos con las personas mayores, empezando por nuestros círculos más cercanos.
[1] Organización de las Naciones Unidas, Reporte global sobre edadismo. Resumen Ejecutivo. Disponible en https://www.who.int/publications/i/item/9789240020504
[2] Berástegui, Jorge, “Robert Butler, pionero de la gerontología moderna”, El País, 28 de julio del 2010, disponible en https://elpais.com/diario/2010/07/28/necrologicas/1280268001_850215.html