por Iván Castellanos
Actualmente el mundo se encuentra debatiendo sobre la agenda que guiará los esfuerzos para el desarrollo al finalizar el plazo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La agenda para el desarrollo tanto a nivel internacional y nacional debe tener como fin primordial el generar cambios positivos en la vida de las personas; para alcanzar este objetivo, uno de los elementos clave a tomar en consideración es la dinámica de la población. Conocer el volumen, la estructura y la dinámica de la población facilita la planeación de acciones que promuevan el bienestar de las generaciones presentes y futuras; sería imposible conseguirlo si no conocemos cuántas viven actualmente, cuántas vivirán en los próximos años, en dónde se localizan, además de cuál es y cuál será la distribución por edades de la población.
Los cambios en la dinámica demográfica se presentan en el largo plazo; no podemos pensar en la población como un velero que cambia de rumbo en tan sólo unos minutos, sino que debemos verlo como un transatlántico que para modificar la ruta toma grandes esfuerzos. De tal manera, es necesario tener una visión de planeación que exceda los periodos de gobierno y los distintos niveles administrativos. La agenda para el desarrollo debe tomar esto en consideración y enfrentar los retos que derivados de la dinámica de la población se presentan.
En México, los estudios sobre la dinámica de la población suelen enfocarse en las dos grandes etapas por las cuales atravesó el país, y que generaron dos estrategias distintas en materia de política de población. La primera etapa podemos rastrearla desde principios del Siglo XX hasta mediados de la década de los setenta. En este momento, y como resultado de los antecedentes estratégicos del Siglo XIX (particularmente las intervenciones extranjeras en territorio nacional), existe un claro reconocimiento sobre la necesidad de poblar el país. De acuerdo con los datos disponibles, el país pasó de 13.61 millones de habitantes en 1900 a 46.56 millones en 1970 I. En otras palabras, la población del país se multiplicó por tres en apenas setenta años. La segunda etapa se caracteriza por la modificación en el objetivo principal de las políticas de población. Si durante la primera se buscaba poblar el territorio, a partir de 1974 existe un reconocimiento sobre la necesidad de disminuir el ritmo de crecimiento poblacional. De acuerdo con las proyecciones de población de principios de los setenta, se calculaba que el país tendría en el año 2000 más de 126 millones de habitantes según la hipótesis de fecundidad baja, y hasta 150 millones si la fecundidad se mantuviese constante II.
Aun cuando en las últimas décadas se ha logrado el objetivo de reducir el ritmo de crecimiento de la población a nivel nacional mediante la disminución de la fecundidad y la mortalidad, a nivel estatal encontramos todavía diferentes patrones demográficos. Por un lado, el país cuenta con entidades con alta natalidad y mortalidad, lo cual deriva en una estructura poblacional mayoritariamente joven; y por el otro lado hay entidades con baja natalidad y mortalidad, generando estructuras por edad con un grado alto de envejecimiento.
El escenario descrito nos confronta con situaciones y retos nunca antes vistos. De acuerdo con la revisión de 2012 de las proyecciones de población del Consejo Nacional de Población (CONAPO), México tendrá en 2020 poco más de 127 millones de habitantes, es decir, el doble de la población registrada en 1980 III. En cuanto a la dinámica de la población, algunos indicadores que nos dan una idea sobre lo que nos depara el futuro son la tasa de crecimiento, la esperanza de vida al nacer y la tasa global de fecundidad. Siguiendo con las proyecciones del CONAPO, la tasa de crecimiento en 2020 será de 0.91 y 0.28 para 2050, lo cual muestra claramente la desaceleración del crecimiento de la población; en cuanto a la esperanza de vida al nacimiento, ésta será de 75.73 en 2020 y alcanzará los 79.42 treinta años después, reflejando una ampliación en el periodo de vida de las personas. Por último, la tasa global de fecundidad en 2020 será de 2.13 y 2.09 en 2050, es decir, nos encontraremos por debajo del nivel de reemplazo de 2.1 hijos por mujer. La dinámica descrita anteriormente trae consigo una estructura poblacional con dos grandes retos: por un lado satisfacer las necesidades de un alto número de personas en edades activas, es decir, entre 15 y 64 años; y, por el otro, el aumento en el número de población en edades avanzadas, particularmente de las personas de 65 y más años. En otras palabras, el país enfrenta actualmente una situación con un gran volumen de adolescentes y jóvenes, los cuales en 30 años se convertirán en adultos mayores. Esta situación nos lleva a definir acciones públicas para dar respuesta de dos grupos poblaciones con necesidades distintas multiplicando entonces el gasto social.
Primer reto: el “bono demográfico”
En relación con la población adolescente y joven, lo primero que debemos subrayar es que nunca en la historia el país ha contado con un número tan grande. De acuerdo con datos del Censo 2010, la mitad de la población tiene 26 años o menos, y alrededor del 31% de la población total del país tiene entre 12 y 29 años IV. Podemos afirmar entonces que la población juvenil en México representa cerca de una tercera parte de la población total.
Dada la estructura de la población en el país, actualmente tenemos el denominado “bono demográfico”, el cual se produce al aumentar el número de personas en edades activas en relación con las edades dependientes. Este momento es una oportunidad histórica que requiere de inversiones en el sistema educativo, en la economía formal y en los servicios de salud para ser aprovechado. Sería muy grave que no se generen las oportunidades suficientes, y que este bono se convierta en un problema para el país.
En este sentido, la comunidad internacional ha tomado nota de la importancia de invertir en juventud. Uno de los instrumentos a nivel regional que promueven este punto es el “Consenso de Montevideo”, el cual fue aprobado en el marco de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe. A través de su articulado, el Consenso establece como uno de los ejes principales el tema de adolescentes y jóvenes, subrayando la necesidad de asegurar la participación efectiva de estos grupos de población en la discusión de las acciones para promover el desarrollo, incluyendo la educación, el empleo, la salud, entre otros V.
El alto volumen de población joven con que contamos actualmente se ha dado -primordialmente- por la transición demográfica acelerada que ha sufrido el país. Si bien en el presente hay un gran número de jóvenes, se debe considerar que la propia transición nos llevará a que en pocos años la población sea predominantemente mayor.
Segundo reto: envejecimiento de la población
De tal manera, el segundo gran reto demográfico que enfrentará México en los próximos años es el del envejecimiento. El rápido crecimiento de la población en edades avanzadas trae consigo importantes retos sociales y económicos. Entre los elementos a considerar se encuentran, el cambio en el perfil epidemiológico, las crecientes necesidades de servicios de cuidado, las familias con varias generaciones viviendo bajo un mismo techo, la presión hacia el sistema de jubilación y, sobre todo, la calidad de vida de las personas mayores. La “Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento” de 2002 ya plantea la necesidad de visibilizar, e incorporar el enfoque de derechos humanos en las políticas dirigidas hacia las personas mayores VI. En el marco regional, el Consenso de Montevideo enfatiza la necesidad de impulsar la formulación de políticas públicas que tomen en cuenta edad, región de residencia, grupos étnicos y recursos socioeconómicos para asegurar un envejecimiento de calidad VII.
Enfrentar y solventar los retos demográficos del futuro depende en gran medida de las acciones que tomemos en el presente. Si revisamos las proyecciones de la División de Población de Naciones Unidas, encontramos que la población de México en 2050 alcanzará entre 134 y 180 millones dependiendo de las acciones que tomemos o dejemos de tomar en la actualidad.
En resumen, la dinámica de la población debe ser tomada como uno de los elementos clave en la definición de los procesos de desarrollo. Las proyecciones de población de CONAPO nos muestran que México debe realizar inversiones sustantivas en educación, empleo y salud de las y los jóvenes, y prepararse desde ahora para atender las necesidades de alrededor de 150 millones de personas en 2050, de las cuales más de 24 millones tendrán 65 años o más VIII.
Paralelamente se deberá continuar trabajando para reducir las brechas al interior del país; de lo contrario, continuaremos teniendo un México con distintos patrones demográficos y condiciones sociales. El próximo año se celebrará en México la Segunda Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe. Este espacio provee al país una oportunidad para mostrar cuál es el México del presente, y cuál es el del futuro. La clave es definir cuál es el país que queremos, y qué acciones debemos tomar para alcanzar el México que esperamos.
Notas:
I. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2014), Censos y conteos, http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/ccpv/default.aspx
II. Secretaría de Programación y Presupuesto (1978), Proyecciones de la población, México, 1970-2000, México.
III. Consejo Nacional de Población (2012), Proyecciones de la Población 2010-2050, http://conapo.gob.mx/es/CONAPO/Proyecciones
IV. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2014), Censos y conteos, http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/ccpv/default.aspx
V. Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (2013), Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, http://www.cepal.org/celade/noticias/documentosdetrabajo/8/50708/2013-595-consenso_montevideo_pyd.pdf
VI. United Nations Division for Economic and Social Affairs, (2002), Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, http://undesadspd.org/Portals/0/ageing/documents/Fulltext-SP.pdf
VII. Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (2013), Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, http://www.cepal.org/celade/noticias/documentosdetrabajo/8/50708/2013-595-consenso_montevideo_pyd.pdf
VIII. Consejo Nacional de Población (2012), Proyecciones de la Población 2010-2050, http://conapo.gob.mx/es/CONAPO/Proyecciones
Referencias
• Cabrera, Gustavo, (2000), México: el destino demográfico que se anuncia a mitad del Siglo XXI, en: Consejo Nacional de Población, La población de México, situación actual y desafíos futuros, en CONAPO, La población de México, situación actual y desafíos futuros, CONAPO, México, pp. 61-71.
• Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (2013), Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, Disponible en: http://www.cepal.org/celade/noticias/documentosdetrabajo/8/50708/2013-595-consenso_montevideo_pyd.pdf (Consulta: 26/08/14).
• Consejo Nacional de Población (2012), Proyecciones de la Población 2010-2050, Disponible en: http://conapo.gob.mx/es/CONAPO/Proyecciones (Consulta: 26/08/14).
• Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2014), Censos y conteos, Disponible en: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/ccpv/default.aspx (Consulta: 25/08/14).
• Ordorica, Manuel, (2010), Las proyecciones de la población hasta la mitad del Siglo XXI, en: Brígida García y Manuel Ordorica (Coords.), Los grandes problemas de México: I Población, El Colegio de México, México, pp. 29-53.
• Secretaría de Programación y Presupuesto (1978), Proyecciones de la población, México, 1970-2000, México.
• United Nations Division for Economic and Social Affairs, (2002), Declaración Política y Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento, Disponible en: http://undesadspd.org/Portals/0/ageing/documents/Fulltext-SP.pdf (Consulta:26/08/14).
• United Nations Population Division, (2012), World Population Prospects: The 2012 Revision, Disponible en: http://esa.un.org/unpd/wpp/index.htm (Consulta: 27/08/14).
• Valdes, Luz Maria, (2000), Población reto del tercer milenio: curso interactivo introductorio a la demografía. Coordinación de Humanidades UNAM, México, pp.13 -40.
Iván Castellanos Asociado Nacional de Programas en Población, Desarrollo y Juventud del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para México. Licenciado en Relaciones Internacionales y Ciencia Política por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Tiene estudios de posgrado en Cooperación Internacional y Desarrollo por la Universidad de Granada, y en Demografía por la Universidad Complutense de Madrid. |