El cáncer de mama, una amenaza creciente / Invitado: Mtro. Héctor Arreola Ornelas

El cáncer es un padecimiento de alta incidencia en nuestro país y se ubica como la tercera causa de muerte, sólo después de la diabetes y de las enfermedades hipertensivas. De acuerdo con la información de la Secretaría de Salud, desde 1990 se considera a la morbilidad y a la mortalidad por cáncer como un problema de salud pública

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Debe destacarse que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud alrededor de 30% de los casos de cáncer pueden ser prevenidos, por lo que las defunciones que ocurren por estos tipos son consideradas en el marco de la mortalidad en exceso evitable.

Un ejemplo de lo anterior es el cáncer de mama, que de acuerdo con la OMS es la principal causa de muerte por tumores malignos en las mujeres, y el más diagnosticado en América Latina, con aproximadamente 152 mil casos al año y alrededor de 5 mil 600 defunciones.

En México, la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud,  registró en 2017 un total de 8 mil 757 casos nuevos por esta patología. En tanto, el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica tiene un registro de 8 mil 752 casos para la semana 39 del año en curso.

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía evidencia que el cáncer de mama en México dejó en 2016, 16 defunciones por cada 100 000 mujeres de 20 años y más, mientras que las tasas de mortalidad por esta enfermedad entre los hombres son muy bajas con 0.12 defunciones por cada 100 000.

Es importante destacar que, frente al cáncer de cérvix, el tumor maligno de mama muestra una tendencia al alza: en efecto, según los datos del INEGI, de 2011 a 2016, la tasa de mortalidad observada pasó de 7.34 a 8.51 por cada 100 000 habitantes; mientras que entre la mujeres, esta tasa pasó de 13.92 a 16.12.

Frente a ello, y en el marco de la próxima conmemoración del Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama debe hacerse énfasis en la necesaria reforma al sector salud, en el sentido de garantizar cobertura universal y gratuita, en el que se privilegien los siguientes aspectos: a) énfasis en la prevención y generación de estilos saludables; b) mejoramiento acelerado de la calidad de los servicios (lo que implica incremento en el número de médicos y enfermeras por cada mil habitantes, y programas de profesionalización y formación continua del personal de salud), así como: c) incremento en la inversión en equipamiento y mantenimiento de la infraestructura de salud.

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