El INEGI dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Nueva Edición (ENOEN), que abarca el trimestre julio-septiembre de 2020, según los cuales, para el tercer trimestre de 2020, hay una lenta recuperación de la ocupación pero sigue por debajo de los niveles previos a la pandemia.
“El total de las 39 ciudades para las cuales ofrece información la encuesta reportaron una tasa de desocupación de 6.4%, una tasa de subocupación de 18.3%, una tasa de condiciones críticas de ocupación de 21.8% y una tasa de informalidad de 41.6 por ciento”, señaló el Instituto
De acuerdo con el Instituto, los cambios más importantes en el tercer trimestre de este año respecto del mismo trimestre del año anterior son alarmantes:
- Disminuyó la Población Económicamente Activa (PEA) por la vía de la población ocupada.
- Esta disminución de la PEA se ve reflejada en la caída de la ocupación en el sector terciario, principalmente en restaurantes y servicios de alojamiento así como en el comercio.
- Se perdieron empleos de tiempo completo.
- Disminuyeron la ocupación en los micronegocios y en condiciones de informalidad.
- Aumentaron la desocupación, la subocupación y la ocupación en situación crítica.
Los millones que perdieron su empleo
De acuerdo con los datos de la ENOEN, la PEA pasó de 57.3 millones a 53.8 millones del tercer trimestre de 2019 al tercer trimestre de este año: una disminución de 3.6 millones de personas. Asimismo, la Tasa de Participación Económica es de 55.5%, una cifra que resulta 4.9 puntos porcentuales inferior a la de mismo trimestre del año pasado.
En cuanto a la población ocupada, esta fue de 51 millones, lo que significa una disminución de 4.2 millones de personas en el último año.
Por sexo, resulta que más mujeres perdieron su empleo en el último año: 2.3 millones, en contraste con los 1.9 millones empleos perdidos por los hombres. Asimismo, hay 2.4 millones de trabajadores subordinados menos respecto del tercer trimestre de 2019 y aquellos que trabajan por cuenta propia también disminuyeron en 1.1 millones.
También hay 3 millones menos de personas ocupadas en el sector terciario respecto del tercer trimestre de 2019. “El sector de restaurantes y servicios de alojamiento y el comercio reportaron una disminución de 1.1 millones cada uno”.
La ocupación en el ámbito no agropecuario bajó en 3.8 millones de personas respecto al tercer trimestre de 2019, y el caso más alarmante fue el de aquellas personas que trabajaban en un micronegocio:
“Los ocupados en micronegocios, con una disminución de (-)2.2 millones reportaron la pérdida de ocupación más alta en el último año, específicamente en unidades económicas sin establecimiento, en donde la disminución fue de (-)1.3 millones de ocupados entre el tercer trimestre de 2019 y el mismo trimestre de 2020”, destaca el Inegi.
La subocupación se duplicó. La población subocupada es aquella que se oferta más tiempo de trabajo de la que se usa en el trabajo actual, y la cifra creció de 4.3 millones de personas en esta situación a 8.7 millones en el mismo periodo de 2020: más del doble, con un aumento de 4.4 millones de personas.
La población ocupada informal, que el Inegi define como “los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, como aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo” fue de 3.5 millones menos en relación con el mismo trimestre del año pasado.
El procentaje de personas desempleadas que buscan trabajó subió fue de 5.1% de la PEA en el tercer trimestre de este año, mientras que en el mismo trimestre del año pasado fue de 37%. “En términos absolutos, la población desocupada fue de 2.8 millones de personas, monto superior en 622 mil personas comparado con el tercer trimestre de 2019”, apunta el INEGI.
Abunda el empleo informal
Las localidades rurales registraron una tasa más alta de informalidad, con el 79%, en contraste con las localidades más urbanizadas, donde fue de 40.5 por ciento. En contraste, la tasa de trabajo asalariado en localidades rurales fue de 50.7%, mientras que en de las áreas más urbanizadas fue de 72.4 por ciento.
En cuanto a las tasas de informalidad laboral, los estados con porcentajes más altos fueron Guerrero con 78.5%, seguido de Oaxaca con 76.6% y Chiapas con 74.3%. Los más bajos fueron los norteños: Nuevo León con 35.4%, Chihuahua con 36.6% y Coahuila de Zaragoza con 36.9%.
Aquellos con mayores tasas de condiciones críticas de ocupación son Chiapas, con 46.8%, Tlaxcala con 32.6% y Campeche con 30.8 por ciento. Los que tuvieron los menores niveles son Jalisco con 12.1%, Sinaloa y Nuevo León con 13.1% cada una y Querétaro con 14.9%.