El Fondo Monetario Internacional (FMI), en el documento Perspectivas de la Economía Mundial, enero 2018, estima que en 2017 la economía mundial creció 3.7% (0.1 punto porcentual arriba de lo proyectado). Para 2018 y 2019, proyecta un crecimiento mundial de 3.9%, derivado del impacto que se espera de la reforma tributaria de los Estados Unidos aprobado en diciembre de 2017
La reforma, entre otros elementos, reducirá el impuesto sobre la renta, los que genera un incremento en la inversión en el corto plazo y por lo tanto en la demanda de bienes y servicios; por otro lado, se generará una reducción en los ingresos fiscales del gobierno norteamericano, sin embargo, no se espera un recorte en el gasto público.
Derivado de ello, las expectativas de para Estados Unidos se fijaron en 2.7% para 2018 y en 2.5% para 2019; a partir de 2022 se espera que esta dinámica se reduzca, por la temporalidad de la reforma.
Asimismo, este organismo destacó que el impacto macroeconómico de la política fiscal a cargo del gobierno republicano beneficiará el crecimiento económico los principales socios comerciales de Estados Unidos (Canadá y México).
En este contexto, las perspectivas económicas que se proyectaron en el Panorama Económico Mundial (WEO, por sus siglas en ingles), en octubre de 2017, se ajustaron en lo general con una tendencia positiva.
Las perspectivas para México se ajustaron de 1.9% a 2.3% para 2018, mientras que para 2019 el pronóstico de crecimiento se elevó de 2.3% a 3.0% (inferior al 3.9% que se proyecta para la economía mundial en ambos años). Cabe mencionar que estas proyecciones son superiores al promedio esperado para las economías de América Latina y el Caribe, cuyos pronósticos se ajustaron a 1.9% para 2018 y a 2.6% en 2019.
