Es conocida el impulso que las autoridades electorales administrativas le han dado a la innovación tecnológica no solo para modernizar y facilitar diversos procesos administrativos y de logística electoral, sino también, para optimizar el voto de las y los mexicanos. Así, por ejemplo, el Instituto Nacional Electoral (INE) además de que cuenta con un sinnúmero de sistemas informáticos que le permiten procesar diversa información, junto con los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE) ha instrumentado la utilización de urnas electrónicas para recibir, de forma vinculante, la votación de la ciudadanía.
sigue al autor Fernando Díaz Naranjo, Analista político en: @fdodiaznaranjo Lee el artículo: ¿Habrá nuevos partidos políticos para 2021?
Este mecanismo de votación, si bien ha sido en una proporción muy menor, ha ido generando consciencia de las bondades de su utilización entre las que resaltan la obtención de resultados de forma rápida y precisa; evita errores aritméticos que, en ocasiones, comenten los funcionarios de casilla; su utilización podría ser viable para generar resultados certeros y, consecuentemente, prescindir del Programa de Resultados Electorales Preliminares, entre otros.
Asimismo, el INE para la elección de 2021 tiene contemplado instrumentar, por primera vez, dos modalidades del voto para los y las mexicanas residentes en el extranjero: el voto postal que es el que ha sido utilizado, y el voto por internet. Este último, representaría en las 11 entidades federativas cuyas legislaciones locales electorales permiten la votación electrónica que nuestros connacionales emitan, desde cualquier parte del mundo, su voto, generando muy probablemente una mayor participación de nuestros connacionales.
Así, tanto la utilización de la urna electrónica como el voto por internet, además de optimizar múltiples procesos buscan, en un mediano plazo, abaratar los costos tan altos que tiene nuestra democracia.
Po ello, me parece un gran acierto que en días pasados que tanto el INE como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) firmaran un convenio de colaboración que establece las bases generales, así como diversos compromisos entre dichas instituciones para la implementación del Juicio en Línea.
Lo relevante de este convenio es que permitirá que los medios de impugnación en materia electoral que se promuevan en línea y en los que el INE sea la autoridad responsable, dicha institución pueda realizar vía electrónica la tramitación y el cumplimiento de sus obligaciones legales.
De igual manera, el convenio permite que las comunicaciones procesales entre la instancia electoral administrativa y el órgano jurisdiccional, se lleven a cabo en tiempo real optimizando los tiempos y dotando al sistema del juicio en línea de efectividad.
Con estas aportaciones tecnológicas no sólo nuestro sistema democrático se moderniza sino, además, justo en estos tiempos en que vivimos una terrible pandemia que ha limitado nuestra movilidad, lo generado por las autoridades electorales, el INE o el TEPJF, pueden constituirse como punta de lanza ante una nueva forma de cumplir con nuestros derechos político electorales.
Así, por un lado, podría explorarse que, en un mediano plazo, la ciudadanía pueda votar desde la comodidad de su hogar sin tener que desplazarse a la casilla electoral y votando desde su computadora, tableta o bien su teléfono celular y, por el otro, ante cualquier demanda que se quiera interponer, el juicio en línea constituiría un engrane más para facilitarle a las y los mexicanos, así como a los actores políticos involucrados, la interposición de un medio de impugnación.
Pero independientemente de los alcances que los sistemas electrónicos lleguen a tener, sería bueno conocer en su oportunidad las estimaciones de ahorros presupuestales que esto significará en beneficio de nuestra democracia y de la sociedad en general.
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