El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) define a la pobreza laboral como: “el porcentaje de habitantes de un territorio que vive en hogares en los que el ingreso laboral real per cápita es inferior al valor real de la canasta básica de alimentos”.
Redacción México Social / Daniela Flores
La pobreza laboral en México, de 2021 a 2022 disminuyó 1.8% al pasar de 40.3% a 38.5% respectivamente, pese a la disminución, la cifra continúa siendo alarmante debido a que, de 100 trabajadores, 38 obtienen un salario que es insuficiente para adquirir la canasta básica.
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La disminución de la pobreza laboral se debe principalmente a un mayor número de personas ocupadas (1.7 millones de ocupados más) y a un pago promedio mayor (2.4% de incremento anual real), lo que incrementó el ingreso por trabajo per cápita de los hogares en 4.3%.
La pobreza laboral en México para el tercer trimestre de 2022 se posicionó en 40.1%, siendo mayor al porcentaje observado previo a la pandemia en el primer trimestre de 2020 (36.6%). En el ámbito rural y urbano se observa una situación parecida, ya que los porcentajes de pobreza laboral en el tercer trimestre de 2022, 53.2% y 36.0%, son mayores a los reportados en el primer trimestre de 2020, cuando se posicionaron en 50.3% y 32.3%, respectivamente.
Ingreso laboral real per cápita
El poder adquisitivo del ingreso laboral real promedio per cápita reportó un aumento de 1.4%, entre el tercer trimestre de 2021 y el tercer trimestre de 2022, al pasar de $2,769.23 a $2,807.49 pesos mexicanos mensuales. Esta variación del ingreso laboral representó un incremento aproximado de $38 pesos respecto al tercer trimestre de 2021.
Durante este mismo periodo, el ingreso real per cápita en el ámbito rural registró un aumento de 0.9%, al pasar de $1,644.99 a $1,659.11 pesos al mes, alrededor de $14 pesos más. En el ámbito urbano el incremento fue mayor, de 1.6%, al pasar de $3,123.48 a $3,173.49 pesos al mes, lo cual representó $50.01 pesos más. En este tenor podemos aseverar, que, en la lucha de la erradicación de la pobreza laboral, solo se han logrado avances marginales.
Entre el segundo y tercer trimestre de 2022, el poder adquisitivo del ingreso laboral real promedio per cápita reportó una aminoración de 2.5% a nivel nacional, al pasar de $2,880.91 a $2,807.49 pesos mensuales, lo que significa una pérdida de poder adquisitivo de alrededor de $73 pesos.
De acuerdo con el lugar de residencia, entre el segundo y el tercer trimestre de 2022, el ingreso laboral real per cápita rural se mantuvo en niveles similares, al pasar de $1,665.35 a $1,659.11. Por el contrario, en el ámbito urbano se presentó una reducción de 3.0%, al pasar de $3,270.86 a $3,173.49. Es importante señalar que, en el tercer trimestre de 2022, el ingreso laboral per cápita real en zonas urbanas fue aproximadamente 1.9 veces mayor al de las zonas rurales.
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