En 34 planes de respuesta a la pandemia coordinados por las Naciones Unidas se busca asistir a las personas más vulnerables e indefensas de 56 países a través del aporte de 35 mil millones de dólares por parte de la comunidad internacional.
Mark Lowcock, coordinador humanitario de la ONU, señaló que la pandemia de COVID ha causado “una carnicería en todos los países más frágiles y vulnerables del planeta”, y explicó que con esos 35 mil millones de dólares se podría evitar la hambruna, luchar contra la pobreza y mantener a los niños y las niñas vacunados y en la escuela.
“Nos encontramos ante una elección clara. Podemos dejar que 2021 sea el año de un gran retroceso o podemos trabajar juntos para asegurarnos de que todos encontremos una salida a esta pandemia”, apuntó.
El objetivo de la ONU y sus asociados para 2021 es buscar ayuda para 160 millones de las personas más vulnerables que se enfrentan al hambre, los conflictos, los desplazamientos y los efectos del cambio climático y la pandemia COVID-19.
El organismo internacional ha hecho énfasis en que la crisis del COVID-19 incrementó a un nivel sin precedentes el número de personas que necesitan asistencia humanitaria en todo el mundo: 235 millones de personas requieren ayuda, un aumento del 40% respecto al año pasado, de acuerdo con el estudio Panorama Global Humanitario 2021.
“El panorama humanitario que se presenta es la perspectiva más sombría y oscura sobre las necesidades humanitarias que jamás se haya establecido”, lamenta Naciones Unidas.
A principios de año precisaban ayuda de emergencia 170 millones de personas, sin embargo, la previsión para el 2021 de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU apunta a que esa cifra crecerá hasta los 235 millones, casi en su totalidad debido a la pandemia de COVID-19.
António Guterres, secretario general de la ONU, destacó la importancia de que el sistema humanitario continúe donando alimentos, medicinas, refugio, educación junto a otros servicios esenciales a decenas de millones de personas, y puntualizó que la crisis está lejos de terminar.
“Los fondos para ayuda humanitaria se enfrentan a graves carencias a medida que empeora el impacto de la pandemia. Juntos, debemos movilizar más recursos y ser solidarios con las personas en su momento de mayor de necesidad”, exhortó.
Siria es la nación del mundo con mayores necesidades humanitarias, y precisará 10 mil millones de dólares -sumando la asistencia en el país y la de los refugiados- para 20.6 millones de afectados. Para Yemen se solicitarán 3,400 millones para 19 millones de personas.
El ranking de las cinco naciones que precisan mayor asistencia humanitaria incluye a cuatro países africanos: la República Democrática de Congo, Sudán y Etiopía y Sudán del Sur, que comparten el mismo monto de 1,500 millones de dólares.